Niña entre hojas

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Narra Esteban

Recuerdo aquellos tiempos, los cuales fueron de los mejores de mi juventud, ¡Ay! que joyita de amigo tenia yo. Comenzare asi, yo solia vivir en un pueblo del Reino de Escalia, segun recuerdo el nombre de nuestro pueblo es Madrilin, eramos un pueblo bastante pobre, era muy dificil encontrar buenas plantas, se marchitaban con facilidad por el inmenso calor que cubria a nuestro pueblo. Los dias de lluvia eran nuestros dias sagrados, ya que llovia muy pocas veces al año.

Un dia de esos, de esos lluviosos, estaba con mis padres y la familia Rodríguez, aprovechando la fuerte lluvia fuimos a plantar algunas matas, esto no lo recuerdo con claridad ya que en aquel momento era muy pequeño, tendria yo vete a saber unos 3 o 4 años, el punto es que cerca del rio Madrilin todos comenzamos a escuchar unos lloriqueos que venían del otro lado del rio, asi que nos acercamos para averiguar de quien provenían.  Luego me cuenta mi madre que cuando ya estabamos alli suoer cerca del rio, vemos un par de hojas secas de las cuales por los lados se podian ver unos pies super blancos, y se podia notar un cabello rubio tirando a blanco el cual sobresalía de las hojas. Efectivamente de alli provenía tal ruido. Por lo largo que se notaba el cabello suponíamos que era una chica la que estaba alli llorando, mi padre alzó la mirada y le hablo fuerte a la niña.

- Linda sal de alli, te vas a resfriar y enfermar... ¿Donde estan tus padres?

Y luego mi madre dice:

-Vamos dulzura sal, no te haremos daño, te ayudaremos a encontrar a tus padres bonita

Finalmente de los arbustos sale, y resulto ser un niño, el cual tenia mi misma edad, este se paro con muchas lagrimas y les dijo a mis padres:

- No me digan niñita soy un varón, no se donde estan mis padres, la lluvia me despertó y estaba aqui solo porfavor no quiero estar aqui mas solo.

Los Rodriguez y mis padres, ayudaron al niño a cruzar del otro lado del pequeño rio, y pudimos verlo con mejor claridad, era un niño muy simpatico, nunca habíamos visto a personas con esa apariencia en nuestro pueblo, no era nada comun. Su piel era super blanca, aunque sus mejillas eran rojizas, su cabello era largo y rubio, y sus ojos eran color Avellana. Le preguntamos por su nombre pero dijo que no tenia. Los Rodriguez (los cuales eran una pareja algo mayor, sus hijos se habian ido de la casa asi que no les parecio molestia ) recibieron al niño en su casa, dandole finalmente un nombre. Victor asi se llamaria, y Victor sonrió.

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