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Busque en mi mochila y en efecto, aún tenía todos los pequeños recuerdos, fotos, ticket y más tickets.
Me gustaba guardarlos y anotar alguna frase en ellos para no olvidar un momento agradable.
Creo saber quién eres

¿Enserio crees?

Si

¿Quién soy?

¡Meredith!– era Angel El era mi hermano, bueno lo es aún, era más alto que yo y su cabello era negro y sus ojos de un café más oscuro nos llevamos bien aunque siempre se metía en problemas.
–¿Que pasa?
–es Eleazar
–¿Otra pelea por tu culpa?–es solo sonrió nervioso
–genial, ¿Dónde está?–apunto a las canchas.Ambos corrimos hacia el lugar, estaban varios alumnos en bola, empecé a empujar a algunos
–haganse un lago
En el centro se encontraba Eleazar y aunque el y angel eran gemelos yo podía distinguirlos sin la marca de nacimiento. Jale a Eleazar de la camisa haciéndolo caer a un lado
–basta idiota, le vas a matar
–se lo ha buscado–se levantó y dispuesto a darle más golpes me crucé su camino y alcanzo a rosar mi barbilla, le golpe de vuelta
–te eh dicho que no, ahora vámonos
–los cuatro a la oficina–frente a mi estaba el rector, estábamos en problemas, demasiados problemas.

Tendríamos una nota en el expediente, aunque a mí no me la pondrían porque no había estado realmente implicada pero no querían verme cerca de algún alboroto

Supe que estabas en las oficinas castigada, ¿Que has hecho muequitas?

Que rápido van los chismes. Solo salve a mis hermanos de una expulsión

Vaya, que genial eres. Por cierto...

Una foto adjunta de mi mochila con un chocolate

Siempre me arrinconas y no quieres saber de mí, pero de pronto me quieres cuando tienes que subir¿Que soy?

La escalera

Muy bien
Pista. Te gusta tanto el chocolate como los abrazos

Creo saber quién es realmente.

Te Lo Digo Por Un ChocolateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora