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No sabía a dónde pararía todo esto pero enserio tenía que encontrarlo. Mi desconocido enamorado era nada más y nada menos que Francisco. Si aquel chico tímido que me había presentado Alex un día normal.al y que estaba presente en cada acontecimiento mío.
Pero parecía que se lo había tragado la tierra. No lo encontraba en ningún lado, no estaba en las clases y no contestaba mis mensajes era el último día de clases, no podía hacerme esto.
O tal vez si.

Las gloriosas vacaciones habían comenzado. Y yo regresaba a mi casa con el ánimo algo bajo, sentí como tocaban mi hombro.
-hola-era uno de los tantos compañeros de Alex, tenía una pequeña sonrisa
-hola,¿Pasa algo con Alex?
-no, solo tengo que entregarte eso-me extendió una barra de chocolate amargo envuelta en una hoja de color.

«aun no termina el juego muequitas

-creo que es buen momento para una adivinanza
-tiene agujas y no cose, cuando tiene cuerda el corre y el tiempo le encoge ¿Que es?
-el reloj
-asi es, Intrepida, pista. Aunque sepas quién soy no es momento de correr, yo mismo te iré a ver-tome El autobús que me dirigía a casa. Tendría Las vacaciones para pensar lo suficiente para quererle ver directamente a los ojos y como no lo noté antes. Era muy tranquilo aunque le gustaba que no dejará de hablar y era tímido en algunas ocasiones, descubría algunas cosas que otros de sus compañeros difícilmente sabrían, era normal, Francisco se caracterizaba porque siempre estaba la mayoria del tiempo callando y solo asentía cuando era necesario.

Lo que más detestaba de mis vacaciones era el tiempo libre que tenía y no saberlo utilizar. Me encontraba tumbada en el techo de mi casa, eran las tres de la mañana y a pesar del riesgo que corría por que alguien intentara robar o matarme, ahí estaba yo, contando estrellas.
Uno, dos, tres... veintiocho, veintinueve, treinta...
El sueño me estaba venciendo. Baje el techado y entre a la cama, mi reloj marcaba las cinco de la mañana.
Despierto?

Casi siempre muequitas

¿Tienes algo que hacer?

Desvelarme

¿Quieres platicar?

Claro

Si me preguntarán si me gustaba Francisco creo que la respuesta era sí. Tal vez la manera más lógica de hallarle pies y cabeza a mi sentimiento era verle a la cara pero estábamos en vacaciones.

Semana 1 de vacaciones

¿Muequitas estás ahí?

Si,¿ que pasa?

¿Tienes tu mochila cerca?

Tal vez

Busca en el bolsillo de la espalda

Tomé la mochila y busque el bolsillo trasero, ocupaba toda la parte trasera, empecé a tantear, papel, papel,papel...creo que es una envoltura, un frasco...algo sólido pero blando, lo tomé, era un chocolate amargo y estaba algo derretido, estaba envuelto en la nota, una letra C se extendía en el trozo.

«ya sabes quién soy. Solo quiero que recuerdes cuan importante eres para mí.

Capaz
Cien amigas tengo, cien sobre una tabla y si no me tocas ellas no te hablan ¿Quién soy?

Te Lo Digo Por Un ChocolateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora