Se nace con una estrella sobre nuestro día.
con el pasar del tiempo nuestra suerte es decidida por ella y los desvaríos de la mecánica celeste (por lo menos eso piensan los gitanos de antaño), otros promulgan que venimos con un camino ya escrito y que a pesar de los intentos jamás nos separamos de nuestro destino.
No sé a dónde me lleve mi estrella o si mis caminos se ramifican y me llevan a más de un desastre, sólo quiero que al fin de cada día tú estés al alcance de una sonrisa.
Ya ha pasado algún tiempo desde que te vi por última vez, prometi que sería fuerte y no te demostraría dolor, apresar de ello tengo que confesar que ya van algunas noches que mis sueños te evocan y en medio del silencio gélido de la madrugada mi corazón se enciende y se arrecuesta sobre tu almohada.
No he dejado de pensarte, tu viniste a mi vida a llenarla de la más sincera felicidad y el más amargo suspiro... Mujer hermosa, eres tú mi anhelo.
Te extraño, esa sonrisa hermosa que me cambia en medio de un beso.Te dedique un poema de Manuel Acuña, un nocturno de Chopin, una pintura de Salvador Dalí, un cuento de Gabo, una canción de Leandro Díaz, el olor de una panadería, te dedique lo que soy.