La lluvia, siempre ha sido un misterio para la humanidad. Las más puras lagrimas de dioses cayendo desde el cielo, para hacer que los humanos pudiéramos llorar con ellos. Un símbolo de pureza y fertilidad que siempre significaba un nuevo comienzo.
Después de la lluvia, ya no queda nada.
Joan siempre fue como la lluvia, misterioso; celestial. Caminaba por los pasillos como si quisiera ser el centro del mundo, sonreía como si lo fuera.
Porque el era centro de mi mundo.
Mi único problema era que el no lo sabía. Mejor dicho, mi mejor problema era yo no lo sabía.
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Lluvia de abril.
Short StoryXabi y Joan, compañeros de clase, no se aguantan. El hilo de la vida los juntará y ya nada volverá a ser igual.
