Asahi x Shoko (Happy Sugar Life)

Felicidad falsa

One-Shot.

Había perdido a Shio, ella decidió renacer junto con esa chica llamada Satou, ya no había nada que hacer, Asahi ya no tendría felicidad nunca mas, siempre estará ahogado en la desesperación.

Su mirada felina tan solo estaba ennegrecida, vacía, sin dejar revelar ningún sentimiento, llevó sus manos hacia sus hombros, aún no entendía porque su hermana tomo aquella decisión, porque lo desprecio a él y a su madre.

Sin duda esa maldita bruja hizo algo en Shio para que cometiera suicidio, no, para obligarla a que se suicidará.

Quería pensar eso, en vez de  que su hermana al ultimo solo quiso a alguien de verdad, y no a ellos.

A estas alturas preguntarle a la vida no tiene caso, simplemente así son las cosas, mientras sus ojos ven aquel río que esta debajo de sus pies, ya no había razón para vivir, lo que traería de nuevo la felicidad ya no esta.

—¡Oye!...—Esa voz, era dulce pero no tanto como la de su hermana, aún así, se detuvo y no se lanzo al vacío.

Pronto reconoció quiera era, esa chica amable que lo ayudo en varias ocasiones incluso le ayudo con el paradero de Shio. —Tu...—Dijo sin ganas, tan solo quiere abandonar este mundo.

—¿Que ibas a hacer?...—Se lo imaginaba pero no lo quería creer. —Lamento mucho lo de tu hermana, que no pude ayudarte mas.—Después de todo apenas pudo escapar de una Satou que la miraba con ganas de asesinarla de tan solo recordarlo se le eriza la piel. —¡P-Pero!... No debes rendirte así sin mas, eres joven...—Y hasta ahí quedaron sus palabras de apoyo, no era muy buena para esto, ya había fallado con Satou, no quería hacerlo también con este chico que le gustaba.

Aunque realmente sus sentimientos aun no están definidos, se pregunta si tan sólo se enamoro de su amabilidad, quien sabe.

Al estar pensando en aquello no se dio cuenta de la mirada de Asahi, se avivó, pero no de la manera que ella esperaba, pues aún era oscura, deseo es lo que se veía en esta realmente. —Te encontré. —Pronunció con frialdad, y Shoko sintió esa sensación extraña de nuevo, la misma cuando Satou protegió a esa niña.

—¿Huh?.—Alzo su mirada violeta ante él, y después sintió como las manos de Asahi fueron contra sus hombros, ejerciendo una gran presión. —Para Verte débil, tienes mucha fuerza.—Dijo entre quejas, intentando zafarse, pero no podía.

—Si... Tu serás mi felicidad ¿verdad?, me llenarás al fin. —Ignoro las quejas de Shoko para decir aquello, la azabache tan sólo tembló sin entender que trataba de decir con eso.

—¿Asahi?.—Pronuncio su nombre, era bastante diferente al chico que conoció aquella noche, pues este es sombrío, su aura muy densa y oscura.

Sabía que le debió afectar mucho la muerte de su hermanita, después de todo él dijo que ella era lo único que le hacia sentir felicidad, y ahora que no la tiene, solo sentía desesperación.

Hasta ahora.

Entonces Shoko observó esa sonrisa siniestra de Asahi, ya la había mostrado antes, cuando hablo de Shio y lo mucho que dependía de ella para ser feliz. —¡Reacciona, así no eres tú!. —Trato de hacerlo entrar en razón, pero sólo escuchó la risa de Asahi, esta tan alegre, sin duda ella será su felicidad ahora.

Y Shoko no podía creer lo que le pasaba, aunque sentía preocupación por el cambio del chico tampoco podía quedarse quieta, debía actuar, por eso lo empujó con todas sus fuerzas, no quiso hacer aquello, pero debió que, después regresará, pues no piensa evadir el problema, no esta vez, lo ayudará, tal vez un especialista sea lo adecuado.

Pero Asahi no se rendiría tan fácil, la tomo de su blusa, pero Shoko pensaba en huir, al usar tanta fuerza ella, él Kobe al fin la soltó, aunque solo con la intención de hacerle caer, y para su suerte así fue.

Hida se estampó contra el suelo. —Ah...—Pensaba levantarse, pero después sintió una pesadez en su espalda, y una mano cubrió su boca, no podía respirar, su mirada se empezó a nublar.

...

—Hey...—Una voz calmada empezó a hablarle, con pesadez abrió los ojos, pero al recordar lo que paso reaccionó aterrada, y mas al darse cuenta en donde esta.

Un lugar desconocido.

Su respiración es agitada, ni siquiera puede hablar, entró en pánico. —Ah. Al fin despertaste, perdón por usar la fuerza, juro nunca volver a hacerlo.—La mano con vendas de Asahi se acercaron a las mejillas de Shoko.

Ella pronto se dio cuenta que sus pies y manos están atadas, mientras descansa en el piso de madera, vio la mirada vacía morada. —P-Por favor aún no es tarde...—Suplico, no tanto porque deseará su libertad, si no porque no quería ver a Asahi mas roto, pues él mismo le había confesado eso.

Que ya estaba muy mal, y se pregunta si aún podía retornar.

—Lo se... Al fin estas conmigo, seguro que estar contigo, juntos me hará feliz.—La voz suave de Asahi le murmuro, mientras esos ojos morados aun la observan, Shoko no sabe que mas decir.

Tan solo empieza a llorar, pero no por estar en esa situación, si no por Asahi, tan perdido y roto, cree que solo su corazón roto solo puede ser reparado llenándola de una felicidad falsa.

—Lo lamento tanto...—Tan sólo es capaz de repetir las mismas palabras de siempre. —En serio lo lamento.—Y Asahi seguía con esa sonrisa falsa, mientras limpiaba las lágrimas de Shoko.

Ella no sonreía como Shio, la Hiba era diferente, es su sol que siempre brillará.

Y esta vez nunca la dejará. 

...

Días pasaron, Shoko no podía salir de la habitación en que se le confino, no trato de huir, su plan de ayudarlo había cambiado por completo, ahora cree que la única manera es quedarse a su lado. —Asahi, bienvenido.—Ella vio como él chico entraba a su habitación, al parecer consiguió un trabajo, no sabe de que realmente, pero gana lo suficiente para que Shoko no pase hambre.

Los ojos vacíos de Asahi la vieron, y la Hida tan solo sonreía con tristeza para recibirlo con los brazos abiertos.

No fue capaz de hacer mucho por él, después de todo resultó ser una inútil en todo, incompetente para ayudar a los que ama.

La prueba es Satou, creía conocerla, que eran grandes amigas, pero no fue fiel a su amistad, dudo y las cosas terminaron mal.

Al menos con Asahi no dejará que pase lo mismo, lo aceptará tal como es, aún cuando en la voz en su cabeza le dice que esta mal. —Jamás te abandonaré. —Dulcemente le susurró, mientras lo abrazaba entre sus brazos, y se dedicaba a acariciar su cabellera morada. —Yo siempre estaré aquí para ti...—

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¿Soy la única que se le hizo injusto lo que les paso a estos dos? ; u ; si bien Shoko era la mas "estable" de todos los personajes, creo que Asahi también tenía la oportunidad con la ayuda de ella, y otras cosas ):