15. El Castigo Por Mi Error

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La luna resplandecía en el inmenso cielo estrellado, iluminando el camino de aquel ex mafioso que a toda prisa buscaba alejarse de ese lugar, las calles de Yokohama se encontraban completamente solitarias, no había ni una sola alma en estas debido a las altas horas de la noche.

Un inmenso silencio permanecía dentro del automóvil junto a su pesado respirar provocado por las pequeñas lágrimas que bajaban de sus orbes celestes, llenos de tristeza y dolor; su corazón latía con fuerza, su pecho quemaba y le era difícil calmar su ansiedad, se sentía una completa basura y no entendía como pudo ser capaz de traicionar a quien más amaba en el momento que creía que era tan feliz viendo su mundo derrumbarse poco a poco.

Entre los árboles del bosque se acercó a una entrada oculta, por fuera aparentaba ser una cueva pero por dentro era una extensa construcción donde se escondia de quienes lo querían ver muerto, entró en silencio, intentando no llamar la atención de nadie, limpio su rostro y a pasos firmes se dirigió a su habitación, solo quería descansar, pensar en algo diferente y olvidar la enorme culpa que lo atormentaba pero abrir la gran puerta de caoba se pudo percataron que todo eso sería lo último que podría hacer.

-Fyodor... ¿Que... que haces aquí? - en un perchero cercano dejó su gabardina así como su sombrero acercándose lentamente a la cama -creí que trabajarías hasta tarde

-termine hace poco y pensé que podría dormir con mi pareja hasta que ví algo que llamó mi atención - su expresión, aunque parecía calmada por dentro mostraba la ira que estaba conteniendo, los celos de ver que alguien más se había atrevido a tocar lo que le pertenecía - y bien... ¿Me dirás a donde fuiste?

-yo... pues salí a respirar un poco, además... - sus ojos se encontraron con los del mayor, sus antes brillantes orbes violetas estaba vacíos, no mostraban sentimiento alguno cosa que le hizo flagear y que su corazón una vez más latiera con temor pensando que confesar el verdadero motivo de su salida calmaria la situación que ahora ambos estaban enfrentando -fui a buscar información sobre el libro, se donde está, podemos ir por el y todo terminara

-¿y Dazai? ¿que más te dijo él? -de pie frente al pelirrojo tomó sus mejillas presionando su rostro con algo de fuerza para que dejara de desviar la miraba -¿que ocurrió con Dazai?

-Fyodor ¿que? ¿de que estas hablando? -intento moverse para que le suelte pero su agarre solamente se hacía más fuerte logrando lastimarlo, no parecía querer soltarlo hasta que confesara lo que hizo -no me encontré con dazai ¿quien te dijo eso?

-¡no me mientas chuuya! - sin aviso alguno soltó una fuerte bofetada en el rostro del menor provocando que este cayera el frío piso haciendo un ruido sordo seguido de un profundo silencio al menos hasta que volvió a reaccionar

-pero que... ¡Fyodor! - estaba asustado, no podía alejar la palma de su mano de la zona donde recibió el golpe viéndolo esta vez desde abajo sin poder imaginar que el ruso sería capaz de ponerle una mano encima de esa forma - escuchame por favor, te diré la verdad - paso saliva por su garganta intentando levantarse de forma lenta hasta quedar de rodillas delante suyo -si ví a Dazai, yo le hable para que me diera la información, pero lo hice por nosotros, para terminar con esta tonta disputa entre organizaciones, para que tu cumplas con tus planes, Fyodor mi amor por favor perdóname-.

-maldita sea chuuya - por impulso lo tomó por el cabello para obligarlo a ponerse de pie, no le importaba lastimarlo incluso ese era su objetivo, hacerle sentir dolor como castigo por su traición - ¿acaso crees que soy estúpido? - lo lanzo a la cama sin delicadeza alguna - ¿como puedes hablar de nosotros después de actuar como una zorra e ir a ofrecerte a ese imbécil? ¿creiste que podrías verme la cara? -retrocedió un par de pasos y caminar por la amplia habitación para poder acomodar sus pensamientos, estaba herido y lo único que quería era buscar al castaño para matarlo

Una Noche De Copas (Fyoya) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora