Nervios, primera impresión y sonrisas.

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Dedicado a MaraLoneliness gracias por el bello dibujo 💕

Mi intento de romance y comedia.
Disfruten~💓

♤♡♤

        {Los ojos son la ventana del alma.}

   Roronoa Zoro de diecinueve años, bien cumplidos. De buena altura, pequeñas cintura, con considerables caderas, piernas largas, de pecho mediano.

Vestía un vestido bien ceñido, zapatos de tacón, maquillaje más que perfecto, su quebrado cabello atado en un moño alto, todo recogido sin flequillo.

En su juvenil rostro se podía ver desagrado, enfado y asco.

Solo quería largarse. Ella no tenía nada que hacer ahí. En el fondo solo quería esconderse en su cuarto, hacerse ovillo en su esquina especial y llorar abundantemente. Pero tenía que ser fuerte. No le daría el gusto a su madrastra y padre. Si se ponía las pilas, podría tener un acuerdo con su...prometido. Volvió a sentir sus ojos arder, negando, se palmeó con ambas manos su rostro. Su mirada volvió a ser confiada. Sus hermanos se reirían y no les daría el gusto.

《Madre, te extraño.》Suspiró. Estaba sudando, la hora estaba llegando... Ante tal pensamiento su garganta se seco en segundos, decidió entonces, tomar un poco del vino que el mesero momento antes había traído. Total, igual se lo iba tomar, solo adelantaba lo que sucedería ¿Cierto?

Tomo un poco, después otro, y otro, y solo un poco más. Para cuándo se dio cuenta de había terminado la copa.

《Mierda》en verdad estaba nerviosa.

—¿Te ha gustado?—sintió su piel erizarse, esa voz era tan grave y varonil... —He de decir que es de mis más grandes cosechas—. Oh, joder. La voz no era lo único potente y atractivo ... Enfrente de ella, estaba lo que se llamaría "Ardiente" en todo el concepto.

Alto, de traje que le quedaba más que perfecto. En un vistazo que dejaría idiota a flash,pudo ver la gran espalda de su cónyuge, y un poco más abajo.

El caballero,- solo podía ser descrito así, decir señor sería una aberración.- Poso sus bellos ojos ámbar en los pozos negros de la niña.

Como una niña, así se sentía ante la filosa y galante mirada de ese hombre.

Sentía sus piernas flaquear, se agradeció mentalmente por estar sentada, sino era seguro que estaría en el piso.

—Disculpe el retraso. La reunión tardo más de lo planeado.— pudo haberse imaginado, pero pudo ver un poco de ¿Tristeza? En esos bellos ojos. Pero ¿Porque? No tenía... Se cacheteo mentalmente.《 ¡claro que tenía que sentirse desdichado!¡Se iba casar con una mocosa como ella!¡De seguro se decepcionó!¡y esperaba que su hermana mayor fuera la prometida...!》 Ante sus propia palabras sintió su autoestima caer, ya sentía llorar sangre de rabia, 《Bueno... tampoco estoy tan mal.》 Recapacitó subiendo de ánimo, olvidándose de su prometido que miraba curioso, ante los graciosos gestos de la joven. Haciéndole sonreír,《 de seguro nadie se aburría junto a ella...》pensó algo nostálgico, ya no era tan joven... De repente la muchacha había dejado de hacer su debate mental, pues había bajado la cabeza murmurando Algo...《De seguro ha de estar decepcionada por ser tan mayor...》 Pensó algo herido el azabache. Se aclaró la garganta y llamo a la muchacha—Unmm, señorita Roronoa Disculpe pero...—Sentía un poco de lástima al atar a la niña con su compromiso, pero negocios era negocios. Decidido se acerco al rostro de la dama y...

—¡ni que estuviera tan...!—bramó, pero; en segundos callo rápido al percatarse de lo que estaba apunto de decir. 《Casi la riego...》 Se había perdido autocriticándose a sí misma que olvidó por un momento su seriedad. Alzo la vista...

Y ahí quedo.

Los ojos rapases se quedaron atrapado en esos bellos ojos oscuros y brillante. Le recordaba a las noches sin luna, iluminado solo por los luceros que se reflejaba en el mar. Las pestañas cortas y gruesas quedaban muy bien. Las cejas eran delgadas y tupidas, a su opinión le daba una mirada un poco tosca, que para nada, opacaba su belleza. Sus cabellos verdes sujetos bien sujeto en un bollo. Sus labios estaban coloreados de un brillante rojo, como una manzana...

《Me pregunto si sabrán también a una...》 Pensó.

—¿Sr. Dracule?— Su corazón parecía que estallaría de lo rápido que bombeaba. Es que ¿Quien no estuviera así si tú futuro esposo está a milímetros de tu (no) mejor gesto?

Zoro no sabía que semblante está poniendo. Pero sospechaba que de seguro estaría roja, más que su labial.

—Dracule-san... ¿Podría alejarse un poco?— Mihawk pudo sentir su cara enrojecer por pena.

En la mesa seis, pegada a la ventana, se podía ver una pareja de cerezas.

Los dos tosieron, en un intento de hacer menos (la ya) incómoda cena.

—El cielo esta noche es muy hermosa ¿No le parece?—intento hacer plática el más longevo de los dos. Zoro miro atreves de el gran vidrio, donde podía verse las hermosas estrellas y la redonda y plateada luna.

Una curva en los rojos labios de la joven, fue lo que pudo presenciar el magnate. Al observar más, sus pupilas de dilataron ante tal belleza que pudo apreciar, no miraba la luna ni las estrellas, lo que vio fue unos bellos ojos negros que tenían un brillo especial y únicos.

Sin darse cuenta el también sonrió, y miró con cariño a esa mujer que desde ese momento sería su soporte, su confidente, su compañera para toda la vida...

—Realmente tiene unos bellos ojos... ¿Mis hijos tendrán tus ojos?

—¿Qué?—su cuello trono ante el giro mortal que dio la muchacha que quedo mirando al azabache. Que también se quedo en shock.

《¿Lo dije o lo pensé?》

— Fuerte y claro.

—¿Eh?

— Su cara lo dice todo— Zoro rio. Y a Mihawk se sonrojo mas.

—Te queda—dijo (menos rojo) con una sonrisa.

—¿Qué?— cuestionó con una sonrisa y sus pómulos rosas.

-tienes una hermosa risa...—ladeo su rostro ofreciéndole una vista perfecta de su sonrisa.

—Gracias usted también Sr. Dracule.— murmuro un poco atontada por la hermosa sonrisa dirigida para ella.

—Mihawk.—dijo. Mientras tomaba un poco de su copa.

—¿Um?—arqueo una ceja la peliverde, mientras imitaba al mayor tomando un sorbo de la, ahora, copa llena.

—Llámame Mihawk. Me haces sentirme viejo con "Sr. Dracule".

—Entonces Mihawk,—el nombrado sintio una gran satisfacción al oir deslizar su nombre en los carnosos labios de la señorita— llámame Zoro.

*

Hasta la proxima💓

Y ahí empezó todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora