¿DÓNDE ESTÁN LOS MUCHACHOS?

i. En El Aire Esta Noche

LA AZAFATA CAMINÓ POR EL JET CON UNA SONRISA EN LA CARA, miró a su alrededor y contó a los pasajeros.

Albus y James Potter, Hugo Granger, Fred Weasley ii, Louis Weasley, Los gemelos Scamander, Blake Zabinni, Teddy Lupin, Jasson Wood, Frank Longbottom y Scorpius Malfoy.

—¿Todo en orden caballeros?— preguntó con voz suave, Teddy Lupin le sonrió.

—Todo esta perfecto, Charlotte, gracias.

—Maravilloso, si necesitan algo, no olviden tocar el botón, la capitana despegará en unos minutos, les pido que abrochen sus cinturones.

Después de eso la mujer regresó a la cabina, dejando a los chicos solos.

—No has perdido el encanto, Lupin.— se burló Jasson Wood. Los demás se rieron también.

—Lastima que te casas mañana...— comentó Blake, se acercó un poco a él —Aunque aún te puedes arrepentir.

Teddy rodó los ojos cuando sus amigos volvieron a reír.

—Por favor... la despedida fué genial, pero, no sé ustedes, yo extrañé a Vic.

—Él tiene razón, muchachos, yo no sé como es que estoy vivo, llevo más de una semana sin Jess. —concordó Hugo Granger bebiendo su Wiski.

—Totalmente de acuerdo, aún no sé como sobreviví a Las Vegas sin Lily. —exclamó Lorcan. Su gemelo asintió.

—También me falta Rox... ¡hasta extraño que me maquille!

Jasson soltó un suspiro.

—¡Mírennos! Parecemos bebes llorando por sus madres...— Albus lo miró alzando una ceja.

—No me vayas a decír que no extrañas a Molly.

—¡Por supuesto que la extraño!... Es por eso que me incluí en el "parecemos" —dijo con diversión, haciendo a los otros reír

—Estamos jodidos sin ellas... pero también con ellas..., ¿recuerdan la vez que perdí esa apuesta con Rose?

—Medio Londres lo recuerda, Scorpius.— bromeó James, el rubio asintió mientras se recargaba en su asiento bebiendo su ron.

—Literalmente saliste desnudo, todos te vieron ¡Era día de San Patricio! —exclamó Frank entre carcajadas

—Eso me pasa por apostarle a Boston.

— Nop. —dijo Hugo —Eso te pasa por apostar con mi hermana. Es una pequeña bruja.

Mientras reían, Louis se levantó de su asiento para servirse algo de borbón, justo después, las luces se encendieron indicando que el avión despegaría.

—¿Alguna vez han pensado que ellas deciden todo por nosotros? —inquirió Fred en el momento que la turbulencia comenzó.

—Definitivamente. —respondieron todos simultáneamente.