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➤  Valentina tops.  
➤ SMUT. 

VALENTINA POV

Una de las cosas que más odiaba era el estrés, maldito sea, provocaba fuertes dolores de cuello y espalda, el trabajo en la empresa es duro, ahora entiendo a mi neurótica hermanita mayor.

Afortunadamente, cada tarde que llego agotada de una larga jornada de trabajo, Juliana me recibe con los brazos abiertos, ¿Y por qué no también con unos deliciosos besos? Ella siempre está en casa antes que yo, su trabajo es menos desgastante, o eso quiero pensar.

Después de aparcar el auto en la cochera, me dirigí a la sala dejando las llaves sobre la mesa e inspeccionando cada rincón en busca de mi adorada esposa. — ¡Juls! ¡Bebé! — Nada, no había ningún ruido alrededor. — ¡Juls! — De nuevo ese silencio. — ¡Juliana Valdés Carvajal! —.

—¿Vals? ¡Estoy en la habitación! — Ahí estaba. Dios, esa mujer cada vez que la llamó por su nombre completo sabe que estará en aprietos.

No dudé en llegar a la habitación que ambas compartimos, sin embargo, esta vez no fui recibida con una docena de besos, sino con una Juliana perezosa frente a la televisión y un control de juegos en sus manos, su mirada no despegó de la pantalla, ni cuando me acerqué hasta ella.

—¿Juliana? Oye, ¿Cuánto tiempo tienes frente a esa televisión?

—No mucho, hace como tres horas.

¿¡TRES HORAS!? ¿Ella llego hace tres horas y no se tomó al menos cinco minutos para recibirme? Muy bien, Valentina, respira... Inhala, exhala...

—Mi amor — Hablé con una vocecita tan dulce— Llevas tres horas jugando esa cosa...

—Se llama The King of Fighter. — Me interrumpió solo para corregirme, sin despegar sus ojos del videojuego.

—Lo que dijiste... ¿Y no pudiste al menos recibirme como todos los días? — Intentaba sonar lo más serena posible.

—Lo siento, morrita. Pero necesito demasiada concentración o ese cabrón me lanzará su movimiento especial, prometo que mañana haré la cena.

¡No se trataba de la cena! Solo la quería a ella, quiero su atención, quiero sus besos, sus abrazos, sus masajes.

—Está bien, Juliana. Iré a tomar la cena y cuando vuelva a la habitación quiero que dejes esa cosa...

—Se llama The King of fighter.

—Lo que sea, en su lugar.

Ella no respondió, su atención seguía en esa cosa. Presioné mis labios con cierta molestia, me levanté del suelo, porque así es, Juliana estaba sentada sobre una almohada en el suelo con la consola frente a ella y su mirada hacia arriba, donde se encontraba la gran pantalla plasma.

Durante mi silenciosa cena, estuve terminando de rellenar algunos documentos en el portátil, pero el vacío ahí se sentía, ¡Esa tonta va a ver! Me levanté de la mesa, no sin antes llevar los platos al fregadero, subí las escaleras y al entrar a la habitación, mi esposa seguía frente a esa maldita consola.

—Juliana Valdés Carvajal, o dejas ese maldito aparato o te juro que mañana no lo encuentras. — No quería sonar como una madre molesta, pero si como una esposa molesta.

—Cinco minutos más, morrita, cuando acabe esta ronda iré a la cama.

No me agrada la idea de armar una pelea con ella, nunca fui fan de eso, ya que a los diez minutos ya tengo ese sentimiento de culpa, remordimiento, tristeza y que necesito estar entre sus brazos, justo como ahora. Me dirigí hasta el clóset, apartando unas prendas para poder dormir cómodamente, pero mientras escogía me cruzó una idea por la mente, sonreí victoriosa.

girls like girls » juliantina ; one shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora