Yo soy el Secreto

El ático

Todavía abundaba por mi mente la dicha de que mi madre me escondiera ese famoso "secreto", no podía esperar en que fuera algo bueno, eso era obvio, particularmente mi familia no era de ese tipo, de guardar secretos a sus hijos o mayormente "mentir" a tal manera de que fuera un impacto totalmente grande para toda la familia.

Ya estaba cansada de pensar en eso específicamente, decidí en agarrar el control y cambiar canales para ver si encontraba algo interesante en la televisión, aunque yo no lo veía mucho que digamos, al final el resultado era nulo , no pude conseguir nada que me llamara la atención, lo apague y algo llego a mi mente a ir a mi habitación para terminar de una vez por todas de recoger mi ropa y para averiguar si habían mas pistas en lo que decía la carta, bueno era posible que encontrará algo aunque me daba un poco de miedo de lo que podría encontrar, me levante de mi asiento y me percate que todavía mi madre estaba leyendo una revista italiana de cocina llamada "L'arte del mangiare", en pocas palabras "El arte de comer", mi madre le encanta preparar platos exóticos y variados mayormente comida Italiana.

La mire pero no le dirigí ni una palabra, subí las escaleras y al pasar a la habitación de mis padres todavía estaba la ventana abierta, producía unos movimientos bruscos causante por el fuerte viento de la noche que se avecina, entre y cerré la ventana, al mismo tiempo me vinieron unos escalofríos que recorrían todo mi cuerpo, no le preste mucha atención y como estaba un tanto cansada me dirigí a la cama a tomar una siesta , me acoste junto en la suave y cálida almohada , para proseguir a descansar.
Poco a poco mis pesados párpados van cayendo en un sueño cálido, me despierto cuando escucho un ruido un tanto brusco , me levanto de la cama para ver si era la ventana que pensaba que no la había cerrado bien, pero no, los ruidos provenían del ático, es decir claramente se oían de arriba de la habitación, camine lentamente saliendo de la habitación y todavía se escuchaban un sonido muy peculiar como de unas cadenas arrastrándose lentamente por el piso de madera, sentí un escalofrío por la nuca poco a poco bajando por mi espalda hasta llegar a la punta de mis dedos, era una sensación muy similar a la que sentí en la habitación.

Seguí caminando lentamente , con mis manos temblando a consecuencia del sonido que aturde mis oídos completamente, a cada paso que daba seguían los ruidos , al llegar a mi habitación, cambiaron de unas cadenas a unas sillas moviéndose sigilosamente, sin importar que había o quien estaría allí, me detuve a bajar un hilo que colgaba de la pequeña puerta que me mostraría las escaleras de madera desplegables , jale del hilo suavemente mientras el ruido seguía pero con una entonación un poco más lejos, bajaron las escaleras y note que en la barandilla de esta había una sustancia un poco peculiar de color carmesí, me detuve y observe la sustancia y me quede aterrada, era sangre fresca que provenía del ático, -!¿Que rayos es esto?!-me pregunte exaltada y mi corazón palpitando cada ves más rápido. Mis manos y piernas comenzaron a temblar del miedo, pero decidí subir las escaleras , con ese rechinante ruido mientras subía los escalones, tenia que averiguar que habría allí adentro, al llegar a la cima de la escalera todo estaba oscuro y en total silencio...

-¿Hola?- pregunte aterrada.

-No hubo respuesta alguna-

Me pare en la oscuridad absoluta, teniendo miedo hasta de mis pasos, mientras voy caminado tropiezo con una caja y al final me caigo, teniendo mis manos en el piso sentí una mucosidad fresca... Era más sangre, estaba envuelta en él, no pudo mirar nada, escucho nuevamente cadenas aproximándose más y más a mi, con la mi instinto de supervivencia latente tiré la misma caja en la cual tropecé, a el lado adonde se escuchaban las cadenas, rápidamente me levantó, y me doy de cuenta que no hice nada con tirar aquella caja, ya que seguía el ruido más cerca de mi -!ALEJATE DE MI!-Grite quebrantando mi voz-. Sentí un cosquilleo en mi espalda, sin pleno aviso unas manos frías taparon mi boca, reaccione , solté movientos bruscos con la intención de escapar, era imposible...

-¡¡SUELTAME!!,¿Que quieres de mi?- pregunte con mis lágrimas callendo de mis mejilas-

-Ayudame, Merriam, ayudame- Era una voz conocida...

Tratando de que me soltara, me sacudió me desate de sus brazos , voltee pero no veía nada , sentí sus pasos nuevamente , corrí hacia la pared desesperada y aterrada , venia más rápidamente hacia mi, pero escuche que gritaban mi nombre a lo lejos...

-¡Merriam, Merriam!-

Sentí que me sacudían...

-¡Merriam cariño!- Gritaban desesperadamente-

Desperté...

-¡Mamá!, ¿Que haces aquí?-Le pregunte exaltada , totalmente sudada-

-Cariño, estas en mi habitación, tranquila tuvistes una pesadilla, salí corriendo cuando escuche que gritastes, me tenias preocupada...-

-¡Fue horrible mamá!-Le grite temblando del susto

-Tranquila, todo fue un simple sueño, te quedastes dormida cuando vinistes hasta aqui- Lo dijo con una voz calmada y suave, tocando mi mejilla para calmarme.-

-Lo sentí tan real- susurre-

-¿Discunpa?-

-N-oo, nada mamá, nada-

-Bueno , anda a bañarte mira como estas de sudada - Me señalo y tiro un carcajada-

-Mamá, vuelo algo quemándose...-

-¡Ohhh ,mis tortillas!, ya vuelvo- Reacciono con una cara de asustada, y se paro de la cama y literalmente se fue corriendo de la habitación -

Me quede sentada en la cama, con la mirada perdida, sentía la adrenalina corriendo por mis venas, mi corazón exaltado, y mis manos temblando de miedo, fue tan real, que mi subconsciente sintió cada movimiento, ruido y esa sangre... No lo podía creer, mayormente no tenia pesadillas hace muchos años. Me levanté de la cama y decidí hacerle caso a mi madre, fui a mi habitación, cerré la puerta, me quite la ropa y me metí en el baño, tenia que calmarme un poco, abrí el grifo de la tina y me acosté cómodamente, cerré mis ojos y de repente retumba en mi mente aquella voz que me pedía ayuda, era como si la conociera, pero mi mente quedo en blanco...Realmente me daba mucha curiosidad esa pesadilla tan extraña, la sangre, los pasos, todo, todavía lo recordaba al pie de la letra.

Termine de ducharme, salí del baño y me puse un pantalón gris, unos zapatos rojos y una camiseta de rayas color rojo, para combinar. Me vino a la mente escribir el sueño a pie de la letra, para que no se me olvidara, -Podrían ser pistas -pensé- , agarre un cuaderno viejo que estaba en una mesita de noche y comencé a escribir con una pluma roja que encontré, de repente sentí un dolor de cabeza insoportable, deje de escribir y pase mi mano por mi cabeza, sintí un hematoma un poco grande , me di de cuenta que era producido por un golpe...