La Rosa dentro del libro (En Arreglo)

El análisis es una pieza muy importante en la historia del ser Humano, pues le ha permitido realizar grandes avances a beneficio del mismo, por esa razón, siempre me ha gustado investigar y leer sobre todo, pienso que el conocimiento es una pieza fundamental en nuestra evolución y por tanto dedicarle tiempo es por lo menos para mí, algo muy importante.

Aunque la mayoría del tiempo, mi incesante búsqueda del conocimiento hacia que me abstrajese de mi entorno y solo me enfocase en lo que leía o veía, ignorando, apartando y maltratando a mi familia con mis palabras y acciones.

Desearía haber aprovechado el tiempo que tenia para compartir con ellos un poco más, pues la última vez que pudimos compartir juntos, no fue hace mucho, de hecho, creo que solamente han pasado unos pocos días desde aquel momento, aunque la verdad, no estoy del todo seguro, ni si quiera se que día es o si estamos en un fin de semana o no. Creo que desde entonces no me he levantado de la cama, creo que, no he tenido muchas ganas de levantarme.

Lo que sí recuerdo es que fue unas horas o días antes de mi cumpleaños. Vivía con mi mujer y mi hijo Cedric en una imponente y gran mansión en Mid Devon. La mansión era de un hermoso color blanco, tenía un tejado hecho con finas losas de piedra. En la entrada había un enorme portón al cual le procedía un sendero de tierra que a sus laterales tenía un largo camino de rosales. La entrada tenía unas columnas de cuarzo sobre las que reposaba un techo de tejas de igual decoración que el techo principal de la mansión. Poseía enormes ventanas alrededor de toda la casa con rejas que las dividían en cuadrículas y tenían cierta profundidad.

Nuestra mansión tenía un enorme jardín, con unas grandes llanuras de 4 acres. Un jardín muy hermoso por cierto, pues siguiendo el camino de rosales que antes mencioné había un centro formado por varios semicírculos de rosales que hacían que el jardín pareciera una rosa gigante. Y en el centro de la increíble decoración, una fuente con una base hecha de Alraunes de piedra perfectamente esculpidas y puestas dejando un espacio una de la otra. Y el tubo plástico de la parte superior de la fuente estaba remplazado por una hermosa escultura de una ninfa que sostenía la caracola perforada que expulsaba el agua de la fuente dándole un toque mágico a la estructura.

El interior de la mansión es lo mejor de todo. El gran salón podía tener dentro de sí un total de 64 personas, el piso era de perfecta porcelana puesta en cuadriculas diagonales blancas y también de un color melón con algún que otro diseño de rosa con cuadros de porcelana negra. ¡Oh mi dios!, como me encantaban las rosas.

A los lados del salón había otras 2 salas. Del lado izquierdo se encontraba mi magnífica biblioteca que tenía una muy envidiable colección de un total de 2000 libros perfectamente organizados de la A a la Z, tanto por nombres como por categorías y tipos. Novelas, libros de química, de historia, etc.

En el centro de todo había un atril con un índice que organizaba todos mis libros. Tenía 8 estanterías de 2 ranuras que podían albergar un total de 100 libros cada una, y debajo de las ranuras, gabinetes en los que guardaba otros libros referentes a los temas de los libros en mis estanterías o también alguna que otra posesión de valor.

En la esquina superior derecha de la habitación estaba mi lugar de estudio, donde tenía un escritorio que al frente del mismo tenía una pared donde se encontraba una pizarra que utilizaba para escribir apuntes o realizar mis análisis e investigaciones, y también tenía en el escritorio una máquina de escribir que utilizaba para realizar mis novelas o también para escribir síntesis de mis investigaciones que servían en parte como recordatorio de lo que estaba haciendo.

La otra habitación era una sala de estar, donde había un total de 4 sofás que podían ocupar 3 personas, en el centro había una mesa pequeña como de 40 centímetros de alto y de un metro de largo, era más que nada para dejar reposar encima de la misma las tazas de té, Aunque también tenía un florero de cristal que poseía dentro de sí rosas blancas, negras y rojas.