O1. La lista

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Lara Mawson.

Este día es horrible.

¿Porque lo digo?

Pues, simple...

Me acosté súper tarde, la alarma no sonó, después no encontraba que ponerme. Llegué tarde, por supuesto. Y no he podido encontrar a mis amigas en casi toda la mañana. Mi instituto es gigante.

Algo que nunca entendí es ¿Porque hay que levantarse tan temprano? Digo, el día es largo, podríamos empezar las clases más tarde sin ningún problema.

Esto es todo, no volveré a madrugar viendo series en Netflix.

Lo mismo dijiste la última vez.

Cállate conciencia, que no me ayudas.

Suena la campana que anuncia el fin de la clase y yo, no podría estar más feliz.

Rápidamente recojo mis cosas y me apresuro a salir del salón, estando afuera, corro a la cafetería en donde me encuentro con una enorme fila de personas esperando a recoger su desayuno.

Y agradezco mentalmente a mi madre por haberme preparado el desayuno en casa.

Me adentro en la cafetería y me dirijo a la mesa en donde están mis amigas.

— ¡Hola chicas! — saludo entusiasmada, mientras me siento en la mesa.

Ellas me devuelven el saludo y antes de que alguna digan algo, saco mi lista rápidamente de mi bolso y la pongo sobre la mesa.

— ¿Saben qué es esto? — pregunto haciéndome la misteriosa.

— ¡Vamos! No seas torpe, ayer nos contaste sobre la lista, por supuesto que sabemos que es. — exclamó Addison con fastidio — Danos la lista y cuéntanos tu plan para no acabar como la chica boba que fue usada por el chico. — termina de decir, obviamente está ansiosa por saber de qué va esto.

— Exacto — concuerda Camille al otro lado de la mesa.

Mientras, Kaily nos observa en silencio como si estuviera viendo una película.

Camille White y Addison Stevens.

Mis otras dos locas.

Camille es amigable, un tanto chiflada, siempre está con su teléfono, siempre tiene historias que contar sobre su familia y es la única de todas nosotras que tiene auto propio.

La conocimos en el quinto grado de primaria, cuando Kaily nos la presento.

Y Addison, pues... Para describirla harían falta palabras... Es loca, es buena dando consejos, le gustan los retos, conocer gente, no está de más decir que es la más enérgica de nosotras y la que nos cuenta los chismes jugosos. Tiene muchos contactos, por eso también es la que nos encuentra soluciones.

La conocí en cuarto grado de primaria, cuando la maestra la sentó en el pupitre que estaba junto al mío y pues... Para sacar conversación le pregunte '¿Conoces a el Rubius' y ella dijo que sí.

Lo sé, fue un comienzo... Poco convencional, pero para mí, nada tiene que serlo.

Volviendo a la actualidad, tengo a dos chicas, bueno tres, porque Kaily parece estarse aburriendo, muy impacientes por una respuesta de mi parte:

— Okey, como ya saben estamos en nuestro último año — Comienzo — Por eso, creo que deberíamos terminarlo a lo grande. — Digo pero me interrumpen.

— ¿Qué tiene que ver eso con la lista? — Pregunta Addison a mi lado.

— Pues, los chicos de la lista son... Mujeriegos, cerrados y esas cosas. Nuestro objetivo es tratar de salir con ellos y darles una lección. — Les aclaro.

Mi Lista de PretendientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora