La puerta de al lado

Capitulo 1

— Buenas tardes . ¿Quería saber si el departamento aún sigue disponible? — Pregunté cruzando los dedos. Buscar departamentos es muy complicado. Estoy resignandome a poder rentar un departamento solo para mi en Nueva York. Todos son excesivamente caros.

— Lamentablemente el departamento ya no esta disponible. — Mierda. Cuando finalmente pude reunir el dinero de los tres meses adelantado de renta que me pedían, el departamento mágicamente ya no esta disponible.

— Claro. Gracias — Era mi ultima esperanza. Se encontraba cerca al instituto, cerca del supermercado, cerca de la estación de buses. El universo tiene algo personal en contra mio. Comienzo a creer que mi padre tenía razón. De todas maneras no puedo  regresar a casa. Sus últimas palabras fueron muy claras. «Si pisas un pie fuera de esta casa, no regreses». Igual, ¿quien quiere regresar a esa vida miserable? Haber dejado mi hogar es la mejor decisión que he tomado en toda mi vida. Siento que por fin puedo respirar.

Guardo mi teléfono enfadada. Refunfuñando por las calles de Nueva York. Iba pateando una piedra cuando siento un fuerte golpe en mi cabeza.

— ¡Ouch! — Me quejé levantándome del piso.

Rápidamente un chico alto con skate iba transitando por la vereda muy rápido. Como era de esperarse caí otra ves al puto suelo.

— ¡Ten cuidado idiota! — Paró el skate. Y extendió su mano para poner levantarme. Lo miré enfada y alejo su mano de mi, para pararme por mi cuenta. Ese maldito hijo de pu...

— Lo lamento mucho. — Dijo burlándose.

— Que extraña manera de demostrarlo. — Balbuce, mientras limpio mi ropa bruscamente.

— No es mi culpa que andes despistada por la calle, ¿de acuerdo? — Dijo exasperado. Respira Samantha, respira...

— No es mi culpa que vengas a la velocidad de la luz con tu juguete. — Dije acomodando mi ropa, tratando de no patearle las bolas.

— Esto no es un juguete. Es un Plan B Skateboards Team Nebula Factory. Son limitadas. — Manifestó ofendido.

— Solo es una estúpida tabla con ruedas. — Retomo mi camino dejándolo con la palabra en la boca. Lo maldije en voz baja antes de seguir caminando. Maldito, me puso de mal humor

Ahora no solamente tenia un dolor en la frente por el poste, ahora tenia doblemente un terrible dolor de culo. Esta día no puede ser peor. Veo un poste con un anuncio y retrocedo rápidamente.

" Se busca un roommate

52 Ketch Harbour St. Bronx, NY 10473

Por favor comunicarse al siguiente numero "

Bingo.

Rápidamente marco el numero, esta es mi oportunidad. Es excelente. Queda muy cerca de la universidad es perfecto.

— Hola, llamo por el departamento compartido que se esta alquilando. — Dije entusiasmada

— ¿Cuál cariño? Dime la ubicación exacta para poder brindarte información. — Fruncí el ceño— Somos una agencia de viviendas.

— 52 Ketch Harbour St. Bronx — Regresé hasta el poste donde había visto el anuncio.

— Sigue disponible — ¡SI! — Es un departamento de 60 metros cuadrados con dos habitaciones. Una de ellas ya esta ocupada.

—Genial. —

Finalmente agarre el departamento, el costo de la renta era accesible para mi. Un problema menos.

Me dirijo al hotel donde me estaba hospedando ya que ese cuarto seria mío. Muy feliz, salgo del hotel despidiéndome hasta del portero. Hasta nos hicimos amigos.

Me dirigí al departamento sin no antes para recoger mis llaves en la agencia de vivienda.

Era una bonita zona. Mi piso era el séptimo. Me da vértigo al ver el edificio completo que lleva quince pisos.

Cuando estoy al frente de la puerta saco la llave de mi bolsillo. Esto es tan emocionante que tomo mi tiempo. Antes de que pudiera girar la llave. La puerta se abre dejando ver a un chico.

— ¿Que haces aquí? — Preguntó el chico confundido. No puede ser. Es el idiota con el que choque en la mañana.

— ¿ Qué haces tu aquí? — digo con indignación.

— Yo vivo aquí. — Me quede sin aliento . — ¿Me estas acosando?