♡┊ ❛ ¡I Love You, Hyung! ❜

❝ Pièce unique.

¡I love you, Hyung!

A diario JiMin exclamaba, lo repetía sin cesar siempre que podía pues, si lo sentía, ¿Porqué no expresarlo? Él era un chico joven y apuesto, con veintitrés años de edad, de corta estatura pero cuerpo esbelto, mejillas color carmín y labios abultados, un cabello entre rubio y brillante, suave como la seda. Tenía la apariencia de un muñeco, casi perfecta, y ni qué decir sobre su personalidad... Ah, su personalidad, tan tierna e infantil, sensible pero positivo, amaba ayudar, amaba hacer sonreír a las personas que lo rodeaban, era un rayito de luz para muchos, ¿El único problema? Park JiMin estaba enamorado, Park JiMin estaba enamorado de alguien malo, esa persona, esa afortunada persona era un chico, un chico alto con cabellos platinados, delgado, quien poseía una mirada pentrante y una perfecta sonrisa decorada con hoyuelos. Su nombre era Kim NamJoon, el mejor amigo de nuestro protagonista, teniendo éste exactente la misma importancia que el susodicho.

Todo empezó cuando se encontraban en octavo año, con doce y catorce años respectivamente se conocieron, el pequeño rubio era alguien débil que se dejaba manipular, era burlado por la misma razón. Lloraba casi a diario, escondía su rostro entre sus manitas sollozando como pocas veces lo hacía hasta que llegó el segundo presentado, éste lo acunó entre sus brazos, le prometió siempre quedarse a su lado para protegerlo, le prometió una vida feliz y una compañía duradera, le prometió muchas cosas a tan solo instantes de conocerlo.

Ellos eran felices.
Una amistad perfecta.

Pasaron tres años, cumplieron quince y diecisiete años de edad, poco a poco fueron descubriendo más cosas del otro y de sí mismos, tales como que JiMin resultó ser homosexual mientras NamJoon fue atraído por una chica, al poco tiempo se confesaron al otro, Park, con todo el dolor de su corazoncito ayudó a Kim para conquistarla. Resultó.
Mientras uno era feliz, el otro sufría de constantes dolores en el pecho, ahí es donde entra el hecho de estar profundamente enamorado de su mejor amigo con el que compartió infinidad de momentos felices, con el que deseaba pasar toda su vida para lograr alcanzar la felicidad, la felicidad que nadie -siendo su madre una de las pocas- pudo lograr en él.

Cuatro años, pasaron cuatro años desde que descubrió ese sentimiento.
Fueron a la misma universidad.
JiMin no dejaba de pensar en NamJoon.

Quién lo diría, siete años de haberse conocido, juntos, sabían todo del otro: cuantos lunares poseían, su peso, su estatura, los detalles de su salud. Ahí salió a la luz el problema cardíaco que poseía el bobo enamorado, era hereditario, y al no cuidarse como debería, los síntomas no tardaron en atacarlo, llegaba a dolerle el pecho de una forma para nada normal, tenía algunas dificultades para respirar, la fatiga y los mareos le impedían realizar todo el ejercicio físico que deseaba... Miocardiopatía hipertrófica, siendo más específicos, sus tratamientos lo apartaron de algunos alimentos, el apoyo continuó sin importar las circunstancias.

"Mañana lo veo en el restaurante que acordamos Hyung, ¡No lo olvide! Debo decirle algo muy importante, pero no se burle de mí, por favor. "

Un fin de semana después de arduo trabajo en un bar nocturno como mesero y, de vez en cuando, administrador o contador del dinero, el menor consiguió recaudar lo suficiente para una noche libre, una noche donde citaría a su Hyung para "charlar" aún teniendo él dobles intenciones en mente, era un restaurante costoso, le dijo al mayor que fuera bien vestido. Procuró ser discreto, también recalcó que no tenía absolutamente nada de relación con su enfermedad ni nada por el estilo, deseaba un momento a solas, cuando los dos tuvieran los ánimos altos, un momento en el que se expresaran pensando en solo eso.