Rosso Come Il Amore [Jimin & Tú]

11.Pene Suelto.

[Narra Seok Jin]

Cuando le dije a Namjoon que tenía un sexto sentido para saber si mi hija necesitaba ayuda, él se burló.

Ver a Park Jimin bajar de las escaleras junto con mi bebé me dejó completamente helado.

—Iré por mi escopeta.—dije pensando seriamente en dispararle a ese acosa hijas.

Obviamente que ________ lo defendió.

—Papá no estábamos haciendo nada malo, Jimin vino porque yo lo invité a ver una película conmigo, ¿es que ni confías en mi?

—Confió en ti, en quien no confió es en éste...pene suelto.

—Uno enorme por cierto.

La sangre me hirvió, tomé lo primero que vi, (mi fiel escoba), e intenté golpear al coreano..

—¡Shu! ¡Fuera de aquí!

—¡Ouch, eso duele!.—se quejó con un fingido dolor, es más que evidente que a este soperúntano no le duele.

—¡Que mal! Déjame recetarte algo para el dolor.—dije yo con sarcasmo.

—¿Paracetamol?.—dijo con bula, incluso ________ se rió.

¡Mi bebé esta de su lado!

—Estaba pensando en cianuro.—le di más escobazos.

De nuevo, ________ me regañó, poniéndose entre Jimin, mi fiel escoba y yo.

Lo acompañó hasta la puerta, escuche a Jimin susurrarle un »Buenas noches, bebé« ¡Juro que si mi hija le vuelve a dirigir una sonrisa a ese maldito corredor le golpearé de nuevo con la escoba!

Cuando Jimin se fue, la mirada dulce que ________ le dirigía se esfumó.

¡Mi propia bebé me mira mal por culpa de ese maldito surcoreano!

—¡No puedo creer que hayas golpeado al famosísimo corredor coreano Park Jimin! ¡Y con la escoba!

—Sí, lo sé...—bajé la mirada.—Debí de haberlo golpeado con el palo de la escoba.

—¡¡PAPÁ!!.—me gritó con frustración.—¡Me voy a la cama!

A la mañana siguiente, Namjoon llegó a casa mientras yo buscaba el regalo de cumpleaños mi hija por internet.

_________ bajó las escaleras aún con el pijama puesto. Estaba hablando con Dogan, cortó la llamada y nos miró fijamente.

—Oigan, ¿recuerdan cuando me dijeron que ya estaba en edad de salir con alguien?

—Claro que si, hija. Cuentas nosotros.—dijo Namjoon.

Aunque celoso, estoy internamente feliz porque mi hija al fin le confesará sus sentimientos a ese tal Dogan...o al menos eso espero.

—Nosotros te apoyaremos.—dije con una sonrisa.—Puedes salir con quien tú quieras.

—Creo que me gusta Jimin.

—¡¡EXCEPTO ÉSE!!.—claro esta que mi sonrisa desapareció y mi sorpresa se hizo muy evidente.

Además del regalo para mi bebé, también le pediría un cinturón de castidad.

Darán~