La venganza de Alex [Editando]

Capítulo 54

Voy hasta el cuarto y regreso con unas hojas grandes, unos marcadores y lápices.

Las despliego sobre la mesa y comienzo a dibujar todo lo que recuerdo sobre el barco. Los contenedores, el puente, la entrada, los depósitos cercanos, los pasillos, el lugar de las bodegas, el sótano con la puerta de metal, la oficina, y todo los detalles del barco que logró recordar.

El detective Kord marca donde estarán sus hombres, como entraremos, que táctica usaremos y como ganaremos la batalla.

Lo planeamos una y otra vez volviendo a dibujar todo y comenzando de cero la estrategia para que el número de bajas de nuestro equipo sea el mínimos.

-No quiero que muera ninguno de nuestros hombres- Musito.

-Ningún líder quiere eso chico.

-Bien- Digo y le muestro al detective los pasos que podríamos dar y el asiente satisfecho.

En el transcurso de la noche comemos pizza y tomamos cerveza. El detective se arremanga la camisa y fuma unos pares de cigarrillos, luego preparo café y noto que ya está amaneciendo.

Soy un largo bostezo viendo el rostro cansado de detective, sus ojeras son enormes y bien marcadas pero aún así se mueve y piensa como si la lucidez fuera una de sus virtudes y eso hace que me motive aún más... Lo se y el también lo sabe, saber que pronto acabaremos con la mafia BLUK nos despabilas llenandonos de emocion y positivismo.

El se deja caer sobre la silla y me mira con atencion yo comienzo a sentir la incomodidad de su mirada sobre mi.

-¿Ocurre algo?- Pregunto.

-Eh...- Rie -Nada, nada, sólo es que me recuerdas mucho a mi hijo- Veo tomar su billetera de uno de los bolsillos de atrás de su pantalón y me muestra la foto de un joven con cabellos castaños, piel blanca, mirada retraida y ojos iguales castaños -El es mi muchacho- Acaricia la foto - Es de hace unos años atrás- Noto como la tristeza acaricia su voz al hablar sobre su hijo y me tomo el atrevimiento de pregunta.

-¿Donde está su hijo ahora?- El oculta su mirada detrás del velo del recuerdo y suspira.

-Sufrió un gran trauma hace unos meses atrás y eso lo destello mental mente, ahora está internado en un hospital psiquiátrico, yo y su madre siempre lo vemos en los horarios de visita, pero aún así, es triste tenerlo ahí.

-¿Pero sus tratamientos están funcionando?

-Si, es un chico fuerte.

-Se recuperará detective, tenga fe en eso- Intento reconfortarlo con mis palabras.

-El se está recuperando, pero lo que le hizo vivir su mente fue muy traumatico, sólo depende de él, tendra que ser fuerte- Ríe con amargura -Si es una de mis razones por la que intentó tan desespesadamente acabar con estas mafias de mierda y darle fin a la banda BLUK de una vez por todas.

Me intriga el pensar que tiene que ver la banda BLUK y quiero preguntar pero veo que el teléfono del detective suena. El busca su celular entre los bolsillos de su saco marrón y lo saca de sus bolsillo interno.

-Hola cariño- Dice al descolgar la llamada -Estoy trabajando... si si, ya voy para allá- Mira su reloj pulsera -En 30 minutos llego, si, yo los llevo las rosquillas y la mermelada -Rie- También te amo cariño, adiós- corta la llamada.

-Mi esposa- Ríe apenado- Tengo que desayunar con ella o sino me mata - vuelve a reír.

Lo veo alisarce la camisa y abotonar los botones de las mangas de sus muñecas, se acomoda la corbata y se pone el saco.

-Muy bien detective Kord, usted me llama, ya sabe, mañana por la noche acabaremos con estos malditos- El estrecha mi mano firmemente y sale por la puerta.