Suspicious kiss» 00 Line

02.

El sábado, la curiosidad fue aún más fuerte que yo y me arrastró a ir al parque. Me estaba arriesgando a ser raptada o ser golpeada. Sí, tomen nota, Choi Hasul no usa su cabeza con sentido común, solo actúa.

Esperé sentada en una de las bancas del parque. Este mismo estaba algo poblado con personas, era sábado y las personas solían hacer pequeñas reuniones ahí.

Faltaban cinco minutos para las diez, así que saque una pequeña barrita de avena que había traído conmigo y me acurruque más a mi suéter.

― ¡Hasul!― Voltee hacia atrás casi atragantándome con la barra.

Jeno estaba corriendo en mi dirección.

― ¿Qué haces aquí?― Pregunté y él se sentó a mi lado.

― ¿Cómo que, qué hago aquí? Recibí tu nota y vine.― ¿Enserio?

Debí imaginarlo, era una broma de mal gusto.

― ¿Revisaste la letra acaso?― Jeno negó con la cabeza y tomó una mordida de mi barra.― ¡Eso es mío!― Le di un pequeño golpe en la cabeza y el río.

― ¿No era tu nota?

― No.―Suspiré, más profundo de lo que quería. Realmente quería saber quién me había besado aquel día.― Al parecer nos vieron la cara.

―Uhm, podríamos ir al centro comercial por un helado, si quieres claro. ― tomé mi cabeza entre mis manos y él me sonrió.

Realmente quería saber quién era la persona que había dejado la nota. Podría parecer algo absurdo el querer saber quién había robado algo tan insignificante como un beso, pero era demasiado curiosa con el tema. Una persona no roba un beso a menos de que le guste esa persona ¿O sí?

A menos de que sea una persona desesperada, por supuesto.

Jeno había sido engañado, el quedaba descartado de la lista de posibles culpables. No estaría mal ir por un helado con él, al final ya no tenía nada más que hacer ahí.

―Pues vamos, no puedo perder nada con ir.― Al yo decir esto, Jeno se levantó como un resorte y extendió su mano para que yo pudiera pararme. La acepté, me paré y traté de quitarla, pero él la tenía presionada levemente entre sus dedos.

Al principio tomé la acción por algo extraño, pero al final terminé adaptándome a ella. Habíamos empezado a caminar agarrados de las manos, y mi preocupación de que alguien pensara que éramos algo más que amigos llegó a mí.

Normalmente cuando alguien tomaba mi mano, yo empezaba a moverlas hacia adelante y hacia atrás de manera exagerada para que nadie mal entendiera nada y pensara que era alguna especie de juego.

Tengo esa mentalidad de que el único que puede tomar tu mano es tu novio o pareja, si no, las personas pensarán que lo son.

Y es extraño, ya que a mí no me interesan ese tipo de cosas.

¿Por qué me estoy sintiendo incómoda? Es mi amigo ¿No?

Tonta, tonta, tonta, eso es lo que eres Hasul.

El centro comercial quedaba realmente cerca del parque, por lo cual no tuvimos que tomar un taxi o el transporte público para llegar a él. Las primeras tiendas que vimos llamaron mi atención, quería comprar bastantes cosas, pero no venía a eso, lamentablemente.

― ¿Podrías sentarte ahí?― Jeno cuestionó, mientras señalaba una banca frente a una tienda de discos. ― Ya vuelvo.

Asentí, Solté mi mano de la de él y me senté en la banca, mientras veía como Jeno se adentraba a la tienda de discos.

Las multitudes me ponían nerviosa, mi mentalidad nunca había sido igual a la de las demás personas, era obvio ya que no somos iguales unos con otros.

¿Y si esa persona era un ladrón? ¿Y si aquella otra era un violador? ¿Qué pasaría si me raptaran en este momento?

Para mi mala suerte, mi mentalidad era creadora de todas esas suposiciones, y no eran las más lindas que digamos. Posiblemente leer tantos libros me está afectando de alguna manera.

Voltee a mi derecha, y un chico se dio la vuelta, llevaba un pantalón beige y una playera polo color azul. En su cabeza portaba una gorra y llevaba lentes. Se había volteado, como si no quisiera que lo viera, ¿Y si él quería....? No Hasul, esas son tonterías.

Jeno salió de la tienda de discos con una sonrisa en su rostro y una bolsa en su mano.

Miró al chico y se quedó observándolo por un momento.

― ¿Haechan?― él preguntó, pero pronto empezó a reírse. ― ¿Qué haces aquí? ¿Porque estas vestido así?

Me paré, y me puse a un lado de Jeno, así pude observar bien a la persona con la cual hablaba, que en efecto, era Donghyuck.

Él se quitó la gorra y nos regaló una sonrisa. Se veía que estaba avergonzado ya que la sonrisa parecía más bien una mueca.

― Hola Hasul. Trabajo en la tienda de discos, es solo los fines de semana.

―Debiste decirnos, así hubiera obtenido un descuento por esto.― Jeno levanto la bolsa y golpeo levemente con ella la frente de Donghyuck.

―Voy tarde, nos vemos.―Nos regaló una sonrisa y se adentró en la tienda.

Jeno se sentó en la misma banca en la cual me había sentado minutos antes y yo le acompañe, él estaba tomando con ambas manos el disco que se encontraba dentro de la bolsa.

―Compre esto, es una de mis agrupaciones favoritas.― Él se paró y me extendió el disco.― Iré por los helados, puedes ir abriéndolo si quieres.―Prácticamente el salió corriendo.

No quise abrirlo ya que no era mío, y será mucho más emocionante que él lo abriera o que lo hiciéramos juntos ¿No?

Espere pacientemente a que Jeno llegara, mientras veía como las personas pasaban por ahí.

En un momento dado desee no haber estado ahí, ya que había podido divisar a Na Jaemin en una de las tiendas.

― ¡Hasul!― Voltee al lado contrario y Jeno venia corriendo.― ¡Vámonos!

Me levanté, algo aturdida. Él me entrego el vaso con helado y posteriormente tomo mi mano, para después empezar a correr.

Cuando llegamos a mi casa, pregunte múltiples veces a Jeno el porqué de la corrida del centro comercial, el simplemente no respondió. Cuando se retiró y yo ya estaba en mi habitación, me di cuenta de dos cosas;

Jaemin estaba en el centro comercial, y Jeno justo corrió cuando yo lo pude ver. Y Jeno había olvidado su disco, el que ahora estaba en mis manos. Mismo que abrí, revelando uno de un grupo llamado The 1975.

I like it when you sleep, for you are so beautiful yet so i unaware of it.

"Me gustas"

Una nota decía lo anterior y yo quise golpearme en la pared.

Le gustaba a él, le gustaba a Jeno.

Justo lo que necesitaba.

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