Querida Ansiedad, melancólica y desabrida, caótica y escandalosa, silenciosa y sobre todo, molestosa.
Hoy te enfrento, te miro y te niego.
Si tú haces que tiemble fuera del lecho, que llore en el regocijo, que grite en la soledad y tema de mi, cuando no me sienta completa.
Si eres la causante de que me examiné y tema, cambié y sea falsa, te pido, te ruego, de forma ambigua que te marches, que no me acorrales, que no violes mi virtud y la deshaga de la forma más bruta.
Que mis noches no se nublen, que el calor proveniente de mi piel y el sudor frío de mis glándulas no inviten el insomnio y rechazo.
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poemas tristes para almas tristes
Poetrypatéticos poemas de mi parte, hermosas ilustraciones de Lieu19.