Teeth /Vkook

¿Y que bicho le picó a este?

Miércoles 24. En la mañana.

"Hey, oye. Agh Levántate, llegaras tarde".

Una mujer preciosa, bien arreglada, le habló al menor con la voz un poco elevada, haciendo una mueca de disgusto al ver que él azabache ni se inmutaba en despertarse.

"Jungkook".

Las mantas que cubría el pequeño cuerpo del menor se movieron, las comisuras de la boca de Irene se elevaron mostrando una deslumbrante sonrisa.

"No quiero ir, por favor mamá".

Suplicó el pelicafe. Las sábanas se movieron mostrando una pequeña cara haciendo un tierno puchero. Irene suspiro.

"Hijo tu sabes que-".

Dijo con una mirada directa y comprensiva, casi asintiendo. El pelicafe infirió que lo había conseguido, sus encantos nunca fracasaban.

"No".

Una pequeña risa salio de la boca de Irene; por la expresión de su pequeño hijo, este fruncio el ceño inmediatamente, cambiando la expresión de su cara considerablemente.

"Realmente me pregunto si eres madre. ¿Acaso las madres se ríen de sus hijos?".

Se frotó los ojos, levantando su torso, quedando su cabeza puesta en el respaldo de la cama, sus ojos completamente limpios, como en un filme. Este chico si que despertaba lindo.

"A uno no le enseñan a ser madre. Y nunca pensé que quisieras una madre ordinaria".

Irene expresó con una voz congoja falsa moviendo la cabeza de un lado al otro, con una sonrisa, tomado algunas ropas dispersas en el escritorio, caminando hacia la puerta para retirarse.

"¡MAMA!".

Gritó este como si hubiera visto algún espectro que circulaba por ahí.

"¿Que cariño?".

Aquella apareció mágicamente sosteniéndose con el marco de la puerta, aún con una sonrisa, que se podría decir burlesca.

"Son las malditas cinco de la mañana".

Su voz se notaba molesta y tenía su celular prendido en la mano.

"¿Y que?".

Preguntó molestosamente la señora conteniendo una risa.

"Pero si entro a las ocho al colegio".

Explicó abriendo los ojos, casi al punto de salirse de su sitio. Con voz no creíble e irritado, molestándolo aún más.

"Y ¿A mi que?.Ten cuidado parece que te fueran a salir esos ojitos".

Dicho esto con una voz de ironía, retirándose definitivamente de la habitación.
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Se aseo y se vistió con su uniforme. Se peinó y bajo la gran escalera de su "casita" eran las 6:20. Habían empleados corriendo de un lado a otro con muchas decoraciones, se venía la fiesta de navidad , la odiaba, siempre tenía que estar entre críos malcriados, que lo único que hacían era presumir sus regalos y ver quién tenía más, a el desde pequeño nunca le llegó ni siquiera un chicle.

"Buenos días, niño jungkook, ¿Ha visto a la señorita Irene esta mañana?. No he podido encontrarla desde temprano".

°¿Niño Jungkook? ¿Y que se le metio a este? °

Preguntó Enérgicamente Taeil, el mayordomo de una de las gran casa, era de los empleados más simpáticos.

Pero aquel pudo desconcentrar a Jungkook de sus "sombríos“ pensamientos. Según él.