The Purge; andy biersack.

6

22 marzo, 2022.
02:00 am.

Las calles estaban repletas de depuradores, había sangre y gente gritando por todas partes, a causa de felicidad y espanto.
Iba en mi coche tratando de pasar desapercibido por las calles para evitar interrupciones que me pudieran atrasar en la busqueda, diez minutos era lo que me faltaba para llegar al lugar donde debía estar Emily, y la encontraría si logro tener suerte.

22 marzo, 2022.
02:10 am.

Con cautela me bajé del coche viendo aquel edificio que justamente ésta noche estaba repleto de luces cuando en realidad está abandonado, sabía que estarían acá. Tomé una máscara de payaso para cubrir mi rostro, me coloqué mi chaqueta de cuero negra y tomé una pistola en caso de que ocurra un percance.

-Alto ahí. -Dijo uno de los súbditos de Ashley, levanté una de mis manos lentamente mientras con la otra levantaba mi máscara haciendo que reconociera mi rostro.- Oh, Andrew, eres tú, por poco te disparo.

-Mantén la calma amigo, no soy una amenaza. -Dije burlesco.

-¿Qué te trae por acá?

-Simplemente estoy aburrido y desorientado, no tengo qué hacer, la noche está solitaria, no hay gente para depurar. Al parecer los ricos reservaron a sus presas.

El chico me miró sospechando, serio, intentando descubrir qué tramaba realmente, pero finalmente sonrió.

-Algo así escuché, pues pasa, están los chicos allí dentro.

Asenti con mi cabeza sonriendo, tomé mi máscara y volví a colocarla bien cubriendo mi rostro. Rápidamente comencé a subir las escaleras del edificio, buscando en cada planta puerta por puerta dónde estaba Emily, intentando no levantar las sospechas del resto.

Seguí así hasta que llegué a la última habitación, con los nervios y la ansiedad consumiendome abrí la puerta que dejaba ver una camilla de hospital, había ropa por el suelo, rápidamente noté que era de Emily. Llegué demasiado tarde.

-Imbécil, te creías muy listo. -Escuché que alguien decía estando detrás de mi, mientras colocaba una pistola en mi cabeza. Era el mismo chico que estaba en la entrada. Con rapidez y agilidad tomé mi navaja del pantalón, voltee rapidamente y la enterré firmemente en su abdomen, haciendo que quedará perplejo.

-¿Dónde está Emily?

-Eres un hijo de puta.

Al escuchar enterre más profundo la navaja, haciendo que se estremeciera del dolor.

-Te conviene decírmelo.

22 marzo, 2022.
02:20 am.

Lentamente abrí mis ojos, sin estar consciente aún de todo lo ocurrido. Aparté mi rostro de la suave cama blanca en la cual me encontraba acostada y comencé a mirar mi alrededor, intentando descifrar dónde estaba y qué había ocurrido. Aún no estaba lo suficientemente lúcida, las drogas aún hacían su trabajo y me costaba saber qué ocurría. Miré mi cuerpo cubierto por un camisón blanco que llegaba hasta la altura de mis muslos, frunci el ceño confundida y me levanté de la cama para examinar la habitación. Paredes blancas, una ventana pequeña cubierta por rejillas que evitaban que alguien quisiera escapar, ningún adorno, ningún mueble, nada. Simplemente una cama y una ventana. Me acerqué a la ventana intentando ver qué había tras ella en toda aquella oscuridad, curioseando, hasta que sentí como la puerta se abría de golpe y de un brinco me di vuelta para ver quién había entrado.

-Lamento haberla asustado, señorita, no era mi intención. -Dijo una chica con un traje de mucama, bastante sexy y provocativo.- Vine a traerle esto por parte del señor Purdy, es para que no esté débil.

Aún en shock por lo que la mujer me decía comencé poco a poco recordar cosas, todo lo sucedido aquella noche en tan poco tiempo. Andrew, Ashley, clanes, asesinatos. Sentía como mi cabeza dolía, punzaba y el dolor cada vez se hacía más intenso con todos los recuerdos que había olvidado por las drogas que consumi e inyectaron en mi cuerpo. Coloqué ambas manos en cada costado de mi cabeza, cerrando mis ojos y teniendo mi respiración agitada.

-¿Señorita? ¿Se encuentra bien? -Preguntó aquella mujer con un semblante tranquilo hasta que sentí como caía al piso y todo se volvía negro.