Desesperación

Determinación

Ritsu se fue casi corriendo de la casa de sus padres, bajó las escaleras como si su vida dependiera de ello, y salió a la calle dispuesto a regresar a su departamento, o mejor dicho, al de Takano.

Llegó a la estación sin darse cuenta, sin pensarlo ni por un segundo e ignorando a las personas que empujaba abordó el tren que se dirigía hasta su departamento. No era muy tarde, aún faltaban algunas horas para que anocheciera, pero aún aunque fuera de noche, mañana o madrugada; no estaba dispuesto a dejar su determinación de lado, ese día aclararía todo, y nada impediría que llegara hasta con su jefe, vecino, amante; con su primer y único amor.

El tiempo del viaje se fue volando, estaba tan concentrado, entusiasmado y asustado por lo que estaba a punto de hacer, que el tiempo no era un obstáculo ni una distracción en su día.

Dejó el tren y se dirigió a paso rápido hasta el edificio de departamentos, casi corriendo por la empinada colina que debía atravesar para llegar. Esperaba que a Takano no se le hubiera ocurrido salir esa tarde porque no creía poder guardarse sus palabras por más tiempo. Subió por el elevador, chocando sus dedos con nerviosismo contra la pared del lugar. Comenzaba a sentirse asfixiado y ansioso, no sabía las palabras exactas con las que le diría la todo, pero la verdad, no quería perder tiempo pensando en ello, lo que saliera de su boca en el momento, estaba seguro que sería lo indicado, iba a a hablar con el corazón y no con su cerebro después de todo.

La puerta de esa torturosa y lenta caja de metal se abrió y salió a paso apresurado hasta el departamento con el número 1201, la puerta de departamento conjunto al de él, el departamento de Takano Masamune.

Tocó con insistencia la puerta frente a él, ni siquiera se molestó en tocar el timbre, fue hasta que escuchó unas pisadas detrás de la puerta dirigirse hasta la entrada que se detuvo con sus golpes. E inmediatamente después de eso, apareció el pelinegro abriendo la puerta, con cara de pocos amigos seguramente debido al escándalo que estaba armando con sus golpes, pero al verlo a él frente a la puerta su cara cambió de enfado a una de sorpresa pura.

- Onodera ¿qué-...? - no pudo terminar la frase, antes de que pudiera reaccionar el castaño se había lanzado contra él, rodeándo el cuello contrario con sus brazos, y la fuerza con la que lo hizo fue tal, que causo la perdida de equilibrio del más alto, y cayeran ambos hacia atrás. No fue un golpe tan fuerte por suerte.

- Lo lamento - Ritsu no se había separado de él, ni siquiera se habían levantado, seguían recostados en el suelo, Takano con Onodera encima.

- ¿Por...? - ni siquiera pudo terminar de formular la pregunta, antes de que terminara de hablar el castaño ya había comenzado a hablar de nueva cuenta.

- Por todo. Y-yo...- sintió como las palabras se quebraban en su boca, como las lágrimas lo traicinaban y comenzaban a caer por sus mejillas, aun sin haber dicho nada - Ya no puedo seguir así... sólo perdóname. Perdóname por acosarte por tres años cuando estabamos en la escuela, por huír a Inglaterra sin escucharte primero, por malinterpretar todo, por ser un niño mimado y molesto, por rechazarte todas esas veces, por huír de ti cada mañana, por dudar de tus sentimientos, por hacerte enfadar debido a mi estúpido temperamento, por ser un maldito terco que no se atreve a reconocer lo que siente... Por no poder decir te amo después de tanto tiempo...
Por ser un insensible por no darme cuenta de todo el daño que te he hecho en estos últimos meses... N-no sé como pedirte que me perdones, después de todo lo que hemos pasado...

- No. - Takano se enderezó un poco, sin separarse de Ritsu, sólo lo sificiente como para tomarlo por las mejillas y comenzar a limpiar con sus pulgares las lágrimas que seguían saliendo de esos hermosos ojos color jade. - No tienes que pedirme perdón. Yo también te he lastimado demasiado, nunca fue mi intención presionarte en todo esto, es sólo que... no podía dejarte ir, no otra vez... - los sollozos de Ritsu disminuyeron al ver como su jefe, el gran Takano Masamune se desbordaba frente a él, como sus ojos gatunos comenzaban a aguadarse mientras lo miraban fijamente - No podía ir y simplemente atarte a mi para que no me dejaras... Si hubiera sido claro con mis sentimientos desde hace 10 años, no tendríamos que haber pasado por todo esto. Todo fue mi culpa, nunca quise lastimarte como lo he hecho hasta ahora, nunca quise que todo se tornara de esta forma, eres lo más preciado que tengo... Perdóname Ritsu, perdóname... - lo abrazó con fuerza, Ritsu lo correspondió, nunca en todo el tiempo que llevaban juntos lo había abrazado con tanta sinceridad, con tanto sentimiento, aún sentía que en cualquier momento se rompería en lágrimas de nuevo, pero de alguna forma, estar entre los cálidos brazos del pelinegro simplemente lo tranquilizaban, por fin sentía como el peso que cargaba en su pecho desde hace 10 años se desvanecía, eso que había endurecido su corazón por tanto tiempo por fin lo dejaba, reemplazandolo con una sensación de calidez que inundaba todo sus ser.

Lo abrazó aún mas fuerte recargandose por completo y refugiándose en el cuerpo de Masamune, apretando sus brazos y tomando con fuerza la camisa del otro; sin querer apartarse nunca más de él.

- Te amo Ritsu - al decir eso dejó un corto beso sobre el cabello del más joven, dejando sus labios allí. El castaño se limitó a sonreír al sentir el peso de Takano sobre su cabeza. Buscó la mano del contrario, tomándola entre las suyas con un cariño que jamás en su vida hubiera imaginado tener hacia ese hombre.

- Yo también te amo, Takano-san - dicho esto, aún con una pequeña sonrisa y las mejillas sonrojadas, levantó la cálida mano del pelinegro y depositó un beso en el dorso de su mano. Y rió nervioso al ver la cara de sorpresa de Takano, jamás se acostumbraría a comportarse de esa forma, pero con el ambiente que los rodeaba no pudo evitar hacerlo. No tuvo tiempo de decir nada, ni siquiera en pensar en algo que decir porque para cuando se dio cuenta el mayor ya se había lanzado a sus labios, besándolos con cariño, pasión, amor.

Cayeron de nuevo al piso en medio de su beso, esta vez con Ritsu debajo de Takano. Takano sonrió sobre los labios del otro, después de tanto tiempo, después de tantas noches soñando por aquello...

- Te amo. Te amo muchísimo, no sabes cuánto... - Ritsu no contestó, no supo cómo, sentía que lloraría de felicidad en cualquier momento y simplemente se encargó de atraer de nueva cuenta a Takano, abrazándolo por el cuello y besándolo de nuevo, lento, tierno.

Él también lo amaba demasiado, más de lo que el otro pudiera imaginar...

No sabían que iba a pasar en el futuro. ¿Tendrían problemas? Claro que los tendrían, no sabían cuántos más obstáculos tendrían que atravesar, cuántas personas tendrían que enfrentar, cuántas peleas... Su relación nunca iba a ser perfecta ni de color de rosa, pero se esforzarían por mejorar, ya aprendieron de sus errores lo suficiente, pero lo seguirían haciendo si era necesario. Estaban seguros de que lo superarían, claro que lo harían, no había duda de eso, después de todo estarían juntos.

Y era lo único que necesitaban...

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Una disculpa por la tardanza con esta cosa, en un principio la dejé de lado por la escuela, pero luego los meses se me pasaron muy rápido 😓 También me disculpo por cualquier error que pudieran encontrar, no me di mucho tiempo para checarlo 👀

Pero aquí está al fin la segunda parte, espero que les gustara esta pequeña historia ❤❤❤

Lo único que quiero es que se arreglen ya estos dos u.u

(Me hago publicidad) Pronto estaré publicando una serie de oneshots de Misaki x Usagi por si les interesa, para que esten al pendiente ♡ Por si quieren leer mas de mis historias también tengo una serie de drabbles que se llama "¿En dónde estás besando?" de todas las parejas de Junjou y Sekaiichi por si quieren ir a darle una checada ♡

Y mis fanarts y dibujillos, los pueden encontrar en mi instagram y en mi pagina de facebook Junjou Heart, me encuentran igual en las dos partes ^^

Ahora sí. Nos vemos, gracias por votar y comentar ~