Solía ser una calle bastante ocupada, pero ese día estaba desierta. La sensación de angustia comenzó a recorrer todo su cuerpo-¿Qué esta pasando? se preguntaba ¿Acaso todos se fueron? De repente se dió cuenta que estaba sólo, no había ni un solo rastro de personas, las puertas de las casas estaban cerradas y las ventanas también, las casas estaban en una oscuridad plena y lo único que tenía era el alumbrado público pero debido a el espesor de la neblina no era de gran ayuda. En más, la noche era total, parecía que el mundo se había paralizado justo en media noche y que nunca, jamás volvería a asomarse el alba por el horizonte. Pudo sentir el ruido del viento soplando los árboles, las ramas eran batidas por el viento y estás dejaban caer las pocas hojas que les quedaban. El sujeto siguió caminando aunque la angustia y desesperación se hacían más y más presentes a cada paso. Por un momento pensó que estaba soñando pero la sensación de la adrenalina corriendo por su sangre descartaba toda posibilidad de ello.
Llegó a la esquina y se detuvo, miro para los lados pero no podía divisar ni la más mínima de las figuras, literalmente parecía que la noche se habia tragado a todos, parecía una ilusión pero de repente el hombre logra divisar algo… parecía… una luz, si, está se estaba acercando pero de repente se
detuvo. Ahí fue cuando tuvo el primer punto de inflexión ¿Voy hacia la luz o no? Pero misteriosamente la luz no se movía, a pesar del tiempo seguía totalmente inmobil, llegó a pasar hasta dos minutos y esa luz seguía exactamente en el mismo lugar. Ahí fue cuando se percató que lo estaban observando, él o eso, lo que fuera, estaba analizandolo pero en una fracción de segundo las luces se apagaron, el hombre se sobresaltó, el pecho comenzó a dolerle, los latidos eran cada vez más y más fuertes hasta que de repente lo vió. Sus ojos amarillos eran como faros en las tinieblas, su cuerpo emanaba un instinto animal, un aura de pura maldad pero a pesar de todo… a pesar de su color negro, su cuerpo delgado, casi esquelético, el hombre no se asustó, sabía que era justo así que le dió la mano y le dijo ¿vamos?
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Cuentos Cortos
Randomacá no voy a escribir nada específico, solo lo que se me venga a la mente. Espero que les gusten y que puedan sacar diferentes conclusiones de los finales