La Propuesta Engañosa. - Ivan y Emilio Martinez. [EN EDICIÓN]

Cap. 16 - Dramas

Ivan

Las dos semanas ya pasaron volando.
Por lo que me encuentro en mi oficina terminando los miles de trabajos que no pude hacer en casa.

La situación con Andy empeoró bastante. Intento seguir lo que me dice Rubén, con lo de no meterme con ella.

Por lo que tuve que ser más estricto, serio y cortante con ella. Había momentos que me provocaba pero mi única solución era y sigue siendo trabajar.

-¿todo bien?- indaga Rubén entrando a la oficina.

-si pero estoy muy cansado

-¿noche pesada?- mira con picardía y yo niego

-ya quisiera pero me quedé con Eliza en su cuarto. Andy está insoportable

Ríe-¿te echaron de tu cama, mi rey?

-cállate- explota de risa- además, ¿cómo puedes meter a una chica en mi casa y pretender que no me acueste con ella? Si no fuera poco, está titulada como mi esposa, ¡y durmiendo en mi cama!

-pero no tiene escrito Cogeme - me tira un bolígrafo- si quieres eso puedes elegir a las modelos. Sabes que van a caer a tus pies con sólo aparecer frente a ellas

-bueno, con las malas experiencias con modelos y en especial con chicas de aquí- remalo mis labios -prefiero esperar un buen tiempo más para hacerlo

-pero ella no es de aquí

- es suficiente con que esté aquí -Da un largo suspiro-¿acaso te estás desinflando? ¿llamo a alguien para que te reponga el aire?

-es mi manera de liberar estrés- da un golpe en la mesa para levantarse

-¿una levantada dramática?

-ya deja de molestar-me extiende una caja-¿va quedarse en tu casa aún?

-si es que no se escapa antes -agarro la caja y lo dejo a un lado- intenta escaparse debes en cuando enves de alegrarse de que ya no está soportando un infierno

-es su familia, creció allí toda su vida, intenta comprender eso y luego intenta que se quede contigo

-vaya, andamos sentimental - me burlo pero cambio mi expresión al ver su rostro- tienes razón, lo debo intentar. - me pongo serio acomodando mi saco

- Creo que dejé un diseño sin terminar y un poco de pintura- muerde el inferior de su mejilla- hablamos después.

No dice nada más antes de dar media vuelta y caminar hasta la puerta.
Aprovecho para ver el reloj sobre el marco de la puerta.

Parece el reloj de una cocina, debería de cambiar de lugar pero, ¿donde iría un reloj enorme en una oficina? Debí comprar un reloj para escritorio.

No sé que pensaba cuando compré un reloj industrial.

Después de un largo rato de discutir el tamaño del reloj me decido a ver la hora. 12:01.

Bajo la vista a mi escritorio. Mi mirada recorre por todas las cosas acumuladas sobre mi escritorio. Me extiendo un poco y guardo los sellos entre algunas otras cosas en el cajón.

Agarro mi cartera y el celular para salir.

Me paro frente a la puerta y antes de salir observo el escritorio.
Una sonrisa se posa en mis labios al recordar el día que vino Andy y todo estaba perfectamente ordenado.

Ahora mismo está patas para arriba. Su presencia se siente y no tengo dudas pero si buenas pruebas.

Creo que necesito contratarla para mi organizadora y diseñadora de escritorio, ya tendrá tres puestos. No creo que le venga mal.