LADY Pendragon [EDITANDO]

Capítulo V

Arturo regresó al castillo con mucho entusiasmo para ver a su padre Uther. Sobre una almohadilla llevaba el cuerno de unicornio que la tarde de ayer había cazado, hizo que Merlín lo llevara en sus manos, el no estaba muy agusto con eso.

—“Padre... Un cuerno de Unicornio, para los tesoros de Camelot”—

Uther se Giró para ver a su primogénito y se acercó desde la mesa para ver el extraño objeto, así como Gaius y todos los demás presentes en la sala.

—Es magnífico, es el primero que eh visto.

Uther lo tomó en sus manos para mostrárselo a sus hombres. Selene miraba todo detrás de una columna, realmente estaba molesta con Arturo y con Uther, Merlín la miró de reojo y ella le regresó la mirada para luego irse de la sala sin que nadie la viera más que el joven sirviente.

Gaius miraba el cuerno con disgusto —“Es impresionante señor”— pero solo contestó para mantener satisfecho a Uther.

El rey conocía a su médico, sabía que el no estaba de acuerdo —“Vamos Gaius, si hay algo que quieres decir... Dilo ahora”— ordenó inmediatamente.

—“Los únicornios son criaturas místicas y raras, dicen que la mala fortuna caerá sobre quien las asesine uno”— contestó el hombre de mayor edad mientras dirigía su mirada a Arturo y luego a su sobrino.

—“Tonterías, seremos la envidia de cada reino!”- Uther posó su mano sobre el hombro de Arturo y le dio una sonrisa de oreja a oreja.

—“Que bueno que te agrade”- respondió Arturo con otra sonrisa en su rostro.

Merlín sentía que algo no estaba nada bien, menos con las palabras de Gaius y la actitud fría de Selene.

Terminada la asamblea Gaius salió con Merlín por la plaza del castillo tocando el tema del unicornio.

—“Ahora entiendo porque Selene estaba molesta con Arturo, no se porque le da tanta alegría haber matado un unicornio”—

—“Arturo es como Uther, lo llevan en su sangre... Mientras que tu y la joven Selene son totalmente diferentes a ellos”

Merlín POv.

Estaba hablando con Gaius acerca del unicornio que habíamos encontrado en el bosque y como Arturo lo había matado solo para complacer a su padre.

En la plaza delante de nosotros a pocos metros de distancia estaba Selene, la hermosa chica de cabellera carmesí... Parecía estar regresando de su paseo acompañada de León.

—“Era la criatura más hermosa eh visto...”— sin darme cuenta estaba viendo a Selene, quien me dio una sonrisa y un saludo con su mano.

Sonreí por el gesto y luego sentí los ojos de Gaius cuando me quedé en silencio.

—“Estas seguro de que seguimos hablando del unicornio Merlín?”—

<<Maldita sea... Tragame tierra...>>

—“Si! O-ojalá lo hubiera visto...”

El solo frunció el ceño un poco —“Es un raro privilegio ya que quedan pocos únicornios vivos...”—

—“Eso mismo le dije a Arturo...”—

Sin decir más, tomé mi camino a la habitación de Arturo. En el pasillo miré a Selene dando vueltas de un lado a otro, se notaba nerviosa... Me acerque poco a poco sin la intención de asustarla.

—“Am... Todo bien Mi lady?”- pregunte en un tono muy tranquilo.
Ella dirigió sus dos orbes esmeralda hacia mi y me sonrió de nuevo.

—“Si Merlín, gracias por preocuparte por mi... Solo... Estaba pensando... ¿Estaràs ocupado más tarde?”-