SOY

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23. Mi color favorito ya no es verte

Cuando se tiene un ex novio lo obvio es que le hables, que él te responda y que hasta cierto punto continúen ilusionandose. Así era mi vida, aún no lo superaba, seguía pensando que Verde aún me amaba y que algún día dejaría a la chica con la que estaba y mágicamente iba a volver a mis brazos arrepentido.

Yo estaba siempre intentando rescatar pequeñas partes de nuestra historia y él estaba ahí para seguirme la corriente.

Esto no me hacía bien, porque a pesar de que él ya no estaba conmigo las cosas que me decía a pesar de estar con otra chica me hacían imaginar mil universos más en los que él y yo seguíamos juntos y enamorados.

"Yo te quiero" "Yo no podría tener sentimientos negativos hacia ti" " Conmigo viviste cosas hermosas y estoy seguro de que no las vas a vivir con nadie más"

Todo me amarraba más a Verde, a pesar de tener amigos, amigas y a mi familia entera dicéndome que ya tenía que soltarlo yo seguía en la esperanza de que solo se hubiera equivocado y sentía que después de ordenar su vida volvería por mí.

Eso fue lo peor que me pudo pasar, verlo pasearse feliz frente a mi con otra, yo herida y él con otra, yo escribiéndole para desearle feliz semana y él con otra, yo jurando que nunca lo iba a olvidar y él... con otra.

Yo entonces pensaba "Él está mejor con ella y eso es bueno, yo me sacrifico por él" nada más tonto que eso, él solo NO ME QUERÍA pero yo quería darme mi espacio de mártir.

Además creo que él se daba cuenta de lo que me dolía lo que hacía y a lo mejor como cualquier buen ser humano egoísta se sentía bien al saber que "Habían dos mujeres murindó por su amor".

Quería negarlo pero seguía enamorada de mi ex y todo lo feo que hacía lo ignoraba, no me importaba porque en mi mundo de fantasía y amor seguía siendo mi novio idealizado perfecto y amoroso que solo me dejó porque "No me quería hacer más daño".

En este momento de mi vida me empezó a doler el ego, yo no soy miss universo, lo sé, pero era 10 años más joven que la mujer por la que me dejó, además siendo honesta yo me veía a mi más bonita y me dolía en mi ego saber que era por ella por quién el amor de mi vida no me amaba más.

Pero como ventaja para mi, gracias a ese momento de mi vida empecé mi camino a descubrir que el amor propio existe.

Descubrí que "Tenía que amarme como quería que los demás me amaran" que tenía que hacerme comentarios bonitos, que era momento de empezar a ver en mi todas las cosas increíbles con las que nací y que siempre había pasado por alto.

En ese momento recuerdo que empecé a cuidar más de mi cuerpo, de mi piel, de la manera en la que me vestía, de la atención que le daba a mi cabello, de aprender cosas nuevas. Yo estaba descubriendo de todo lo que era capaz y por eso me parecía absurdo que Verde no pudiera amarme, que ni siquiera le dieran ganas de ser mi novio.

Al principio él amor por mí llegó a través de mi ego herido, pero con el tiempo se transformó en un profundo respeto por cada parte de mi ser.

Yo empecé a quererme, a verme más guapa que siempre, le perdí el miedo a intentar, me teñí el cabello, me compré las gafas más locas que pude encontrar, empecé a vestirme como más me gustaba. Me liberé de mi y de los demás, incluido Verde.

24.Ya no me duele, ya no te siento

Todavía recuerdo el día exacto en él que dejé de sentir que me perseguía él amor que algún día sentí por Verde.

Fue un lunes 30 de mayo. Ese día estaba planeado que entrevistara a tres chicos que venían desde Colombia a presentar una de sus canciones. Entraron y de inmediato la vibra del ambiente fue otra, eran alegres, frescos, guapos y muchas cosas más pero uno en especial, me dejó el mundo quieto por unos minutos.

ROSA Y VERDEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora