Apoyo de amistad (Lucius/Phyria)

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Ya habían pasado semanas desde que el grupo de guerreros vio a Phyria caminar por los pasillos del castillo de Askr, un aire de preocupación y tristeza se sentía en el ambiente y, más de uno estaba considerando seriamente tomar medidas extremas para tratar de entrar en la habitación de Phyria y asegurarse de que aun estuviera bien.

Todos sabían que toda esta situación era algo difícil para Phyria y estaban seguros de que nadie sabía la extensión del dolor que apenas lograron ver en los ojos de su amiga y... que llego a preocuparlos lo suficiente para creer que Phyria acabaría sucumbiendo ante él y, tomar una medida... que nadie estaba dispuesto a tan siquiera susurrar.

Phyria había tomado más precauciones de las que creyeron, no solo desapareció la puerta sino que también reforzó las ventanas haciendo que los intento por entrar por una de ellas fracasara, incluso cuando Nino llevada por Florina y su pegaso, trato de abrir la ventana usando su magia para romperla, acabo en un esfuerzo inútil que las obligo a regresar a tierra.

Algunos fueron menos planificadores y, directamente fueron a golpear la pared donde debía estar la puerta de Phyria para entrar, desafortunadamente todos los intento fueron inútiles y, aquella leve esperanza murió cuando Feh les dijo que el castillo estaba protegido por una magia especial que convertía al castillo en el lugar más seguro de Askr y que, aun con armas legendarias, sería imposible demoler una pared.

Claro eso no evito que Héctor y Lyn se enfrascaran en sus frenéticos intentos por tirar la pared, hasta que Florina y Serra tuvieron que suplicarles que pararan, en especial cuando ambos dañaron severamente sus muñecas por el continuo esfuerzo, afortunadamente la magia de los curanderos del grupo logro sanar las peores heridas pero, tuvieron que tomar unos días de reposo.

Una pequeña esperanza se apodero del grupo cuando luego de casi tres semanas, en la pared de Phyria apareció una delgada rendija como una hoja de papel que les serviría, si bien no para meter comida, por lo menos para pasar algunas cartas para intentar establecer algo de comunicación con Phyria.

Las más jóvenes no tardaron en enviar sus cartas pero para tristeza de todos, a Phyria le tomaba casi tres días responderlas y, lo peor de todo era que estaban escritas en un lenguaje que no comprendían, de no ser porque Feh podía traducirlo sin problemas, no tendrían ni idea del estado de Phyria... aunque la temblorosa caligrafía de Phyria no decía nada bueno de su estado mental.

Pronto se organizaron rondas donde, todos se turnaban esperando alguna carta, alguna palabra o lo que fuera que pudiera provenir de aquella improvisada fortaleza, la desesperación llego a tal punto que incluso, muchos de ellos comenzaron a llamar a Phyria, esperando lo que sea, una palabra, un gruñido... ¡Cualquier cosa que les indicara que aun estaba viva!

Pero todo el fuerzo colectivo no arrojo nada y todos estaban comenzando a perder la esperanza de ver a Phyria con bien... o tan siquiera verla una vez más, en aquella tarde luego de casi dos meses de no saber el estado de Phyria, Lucius se encontraba sentado en el suelo frente a la pared, rezando por qué Santa Elimine pudiera darle algo de paz a Phyria para que intentara salir de aquel mausoleo que ahora era su habitación.

Lucius estaba haciendo su ronda solo, algo bastante inusual de no ser de que el grupo, se había dispersado por el reino para buscar todo tipo de armas o objetos que sirvieran para derribar paredes, estaban dispuestos a agotar todas las opciones e incluso, Anna estuvo de acuerdo en no escatimar en gastos para conseguir cualquier cosa que les ayudara... algo que dejo bastante claro el nivel de preocupación de Anna por Phyria.

Mientras contemplaba aquella pared, Lucius no podía dejar de sentir que su propia ansiedad que, había estado acumulando todos estos días estaba poco a poco carcomiéndolo, el mejor que nadie sabía lo que era tener una herida tan profunda en el alma y, solo Santa Elimine sabia que hubiera pasado de no haber encontrado su luz y, haber recibido el apoyo de Lord Raymond y de todos sus amigos.

Una "aventura" en Fire Emblem HeroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora