Quite lo más rápido posible toda su ropa, estaba de más en esta situación, ella sólo me observaba, estaba analizando cada movimiento, quería hacerla gemir, que gritara mi nombre.
Después de quitarle su playera y ese sostén blanco de encaje, que combinaba perfectamente con su cuerpo tan perfecto, lamí sus pechos, ella soltó un pequeño gemido, seguí lamiéndola, mordí despacio y succione un poco, me estaba mojando, subí a sus labios, esos labios que son un pecado, acariciaba sus pechos mientras besaba sus labios, nuestras lenguas se encontraron, danzaban tan bien juntas, ella se frotaba con mi pierna, que estaba atravesada entre su entrepierna, pare de besarla para quitarle el resto de la estúpida ropa, sólo me impedía hacerla mía.
Al quitar sus bragas sentí un alivio tan grande, por fin la tenía frente a mí, aunque no supiera cómo hacerlo exactamente, roce con mis dedos su feminidad, esta tan mojada, lamí mis dedos, no podría tener un sabor tan más delicioso, solté un gemido y la miré directo a los ojos, estaba roja, ¿quien lo iba a decir?, la señorita "yo te doy placer", estaba sonrojada, tan linda.
Baje mi boca a su zona, succione y di un par de lamidas, sólo quería escuchar qué pudiera más.
- ¡Oh por favor!, hazlo ya, quiero ser tuya.
- Ya lo eres.
Metí dos de mis dedos en su interior y rozando su interior, tan caliente, tan húmeda, era tan delicioso, besé sus clavículas, estaba deseando hacerlo hace mucho, todo de ella deseaba, sus gemidos tan agudos eran música para mí, me calentaban más de lo que ya estaba.
- Quiero que te roces sobre mi muslo.
- ¿Qué?
- Sube aquí.
La tome de la cadera y me recosté en la cama, subiéndola sobre mi muslo y tiré de su cintura para que su intimidad rozará con mi muslo, ella gimió tan alto que se que se quedara grabado en mi memoria.
- M-ma-aaás.-
Eso era lo único que quería escuchar, tome su cadera y comencé a moverla hacia adelante, haciendo que hubiera una fricción en su parte, tome uno de sus pechos y lo metí a mi boca, esta posición no era la más cómoda pero vaya que la más placentera hasta ahora, sí que lo era.
Sólo escuchaba el morboso sonido de sus fluidos frotándose contra mi muslo y sus preciosos gemidos que penetraban tan perfecto mis oídos.
Ella comenzó a tener espasmos, estaba por venirse, lo sé, la baje de mí y volví a ponerla bajo mío.
Baje lo más rápido posible a su zona y lamí tan rápido su clítoris, acompañada de mis dedos llenando su interior, en milésimas de segundos, sentí sus jugos en mi boca, mis labios estaban desbordados de ese delicioso jugo que su cuerpo expulsó, bebí todo de ella y pase mi lengua una ultima vez, limpiándola perfectamente y llenándome de su sabor, que estoy segura recordare por el resto de mi vida.
Subí la mirada y la vi, agitada con sudor por todo su cuerpo, besando fugazmente sus labios.- Sabes, esto me gusto demasiado, digamos que a partir de ahora tú, eres mía.
- Mamasita, lo era desde que te bese en el baño.
Al recordarlo sólo pude sonreír con mis mejillas rojizas y una gran satisfacción.
Me había enamorado, enloquecido y obsesionado con un ser tan perfecto como Angi.
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Sabor a cereza. 🍒
Genç Kurgu17 años con una experiencia placentera y amorosa con otra chica, esto será muy bueno. Nadie puede opinar en esta vida y menos cuando tengo tus labios sabor cereza para hacerme delirar. . . . - Quíta...