No fue hasta días más tarde cuando apareció White.
Cabalgando con fuerza y escapando de algo.
Alex lo apreció, por la velocidad a la que iba y la similitud que tenia con él al correr, al huir.
Emma abrió los ojos asombrada, el caballo más bello que había visto estaba ante ella.
Y lo recordó.
Y aquí es donde realmente empieza la historia.
Con Emma y Alex trotando hacia el amanecer.
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Dark Horse
RomanceLa hípica forma parte de Emma. El atletismo de Alex. Y la libertad de White.