●DEL OTRO LADO DE LA CALLE● TERMINADA NamTae +18

CAPITULO 4

10 DE JUNIO

Taehyung y Nam Joon han salido por algunas semanas, algunas noches recurren a su lugar secreto para darse el placer que ellos solamente pueden hacer. Pero Nam ya ha preparado psicológicamente al pequeño Taehyung y hoy es su noche especial.

Con su magnifica belleza, Taehyung se hizo de la compañía de una hermosa prostituta, de largo cabello oscuro y labios intensamente rojos. La chica estaba ebria y el trato para poder acostarse con aquel precioso chico fue el de no decirle a nadie que se iba y simplemente seguirlo ¿El argumento de Tae? —Soy menor de edad— Dijo mientras le acariciaba la mejilla.

Lo que no sabia la chica es que no tendría placer y que esta seria la ultima noche de su vida.

La tenue luz que desprendía la llama de la vela iluminaba amarilloso la habitación, iluminaba con delicadeza los finos rasgos de la chica. Era muy bella y parecía venir de una buena familia, lamentablemente y para su desgracia, Taehyung la encontró dando servicio en un callejón.

—Es perfecta cariño— Felicito Nam a Taehyung. La chica se encontraba atada a una silla, no importaba que la escucharan, no había algún ser humano aparte de ellos en poco mas de un kilometro.

La chica despertó del golpe que le dio Taehyung en la nuca una vez que bajaron del autobús. La chica se percato de su situación y comenzó a moverse intentando desatarse —¿Quiénes son ustedes? ¿Qué quieren de mi?— Hablo con un tono de voz normal.

Nam Joon coloco en su mano derecha un guante. Sujeto su bate de baseball y sin previo aviso dejo caer un fuerte golpe en una de las piernas atadas de aquella chica, que de inmediato suplico clemencia, sin ser escuchada Nam Joon dio otro golpe en las costillas de la joven, la cual en el acto escupió sangre. —¡no! Se lo suplico no quiero morir— Los terrible llantos de dolor y desesperación de aquella prostituta no conmovió en lo mas mínimo a Taehyung.

El disfruta ver como Nam Joon sonreía al hacer tal acto ¿Por qué? ¿Cuál era el problema de Nam Joon contra las mujeres? —Son estúpidas, mi madre es la peor de todas, deja que mi padre la golpee y la viole, aun así nos exige que le demos dinero para que compre mas alcohol. Siempre ha preferido a ese hombre, una vez abuso de mi hermana; y mi hermana, bueno, ha tenido varios encuentros con el— Nam contó alguna tarde a Taehyung mientras caminaban por el bosque —En otra ocasión, a la edad de los trece años me vi obligado a buscar trabajo en Busan para darle de comer a mis hermanos menores, ya que mi madre se largo a buscar a mi padre que se había ido con su amante. Me dieron un empleo de repartidor de periódicos, un señora joven, tal vez de 24 años, me invitaba pasar a su casa y cada vez que podía jugaba con mi pene, me alimentaba de pastillas para que mi pequeño pene se erectara y pudiera montarlo. Yo solo sentía cosquillas, una vez su esposo nos descubrió y me dio la tunda de mi vida, me dejo en un baño de sangre abandonado en la calle. Nadie fue por mí. Y cuando volví a casa mi madre me dio otra golpiza por no llevar dinero a la casa— A partir de esa historia Taehyung comprendió el por que pensaba que las mujeres eran tontas y no le gustaban.

—Las chicas solo buscan dinero y prestigio Tae, alguna vez me llego a gustar una chica, le escribí poemas y le compuse canciones que alguna vez le cante, pero me humillo de la peor manera, frente a muchas personas. La odie.— Nam al parecer sintió algo por un chica en un momento , pero cada mujer en su vida lo ha defraudado.

Esas pláticas venían a su mente cuando veía como Nam Joon destrozaba las piernas de aquella mujer, que en un intento de pedir auxilio, rompía su garganta hasta el punto de reventar sus cuerdas bucales.

La chica ya no podía gritar. Y creyendo que ya no podía sentir mas dolor en su vida, se dio por vencida. Taehyung se acerco a la chica, le hizo inclinar su cabeza que ya no aguantaba el peso del dolor y el cansancio. Se monto por encima de sus piernas echas papilla y comenzó a besarla. Y a desnudarla. Bajo con suaves besos de su cuello hasta sus hombros, cuando llego a un punto de los hombros de la chica que ya perecía no mostrar señales de vida, le enterró sus dientes y se aferro tanto a sus hombros hasta extraer un poco de algo que ya no solo era piel, si no también masa muscular, esto causo un nuevo dolor a aquella mujer. Que solo se retorció en un infructuoso intento de zafarse de la tortura de su verdugo.