Kings Landing
Volvió a tener el viejo sueño, el de las tres niñas con capas marrones, una vieja arrugada y una carpa que olía a muerte. La carpa de la vieja era alta, con cubierta puntiaguda. No quería entrar, igual que no había querido a los diez años, pero las otras niñas la miraban y no podía echarse atrás. En el sueño eran tres, como en la vida real...
—Tres preguntas puedes hacer —dijo la vieja después de beber—. No te van a gustar mis respuestas. Haz las preguntas y lárgate.
«Vete —pensó la Reina en sueños—. No digas nada, vete.»
Pero la niña carecía del sentido común suficiente para tener miedo...
—¿Cuándo me casaré con el príncipe? —preguntó.
—Nunca. Te casarás con el rey...
Bajo los rizos dorados, el rostro de la niña se frunció en un gesto de desconcierto. Durante muchos años pensó que aquellas palabras querían decir que no se casaría con Rhaegar hasta después de la muerte de Aerys, su padre...
—Pero seré reina, ¿verdad? —preguntó la pequeña.
—Sí. —Los ojos amarillos de Maggy tenían un brillo malévolo— Reina serás... hasta que llegue otra más joven y bella para derrocarte y apoderarse de todo lo que te es querido.
La ira relampagueó en el rostro de la niña.
—Si lo intenta, le diré a mi hermano que la mate.
Ni aun así se detuvo; era una niña testaruda. Todavía le quedaba una pregunta, un atisbo de lo que le esperaba en la vida
—¿El Rey y yo tendremos hijos? —preguntó.
—Oh, sí. Él, dieciséis; tú, tres.
Aquello no tenía lógica. El corte del pulgar le dolía; la sangre goteaba en la alfombra. «¿Cómo es posible?», habría querido preguntar, pero ya no le quedaban preguntas. Sin embargo, la anciana no había terminado con ella.
—De oro serán sus coronas y de oro sus mortajas —le dijo—. Y cuando las lágrimas te ahoguen, el valonqar te rodeará el cuello blanco con las manos y te arrebatará la vida...
—¿Qué es un valonqar? ¿Una especie de monstruo?
Pero la anciana ya no respondió, empezó a reír. Con el sonido de sus carcajadas, Cersei despertó, sólo para darse cuenta que la mañana había llegado.
«Un sueño —se dijo— Sólo fue un sueño.»
Tomó como un mal augurio haberlo tenido precisamente ese día. Cuando Tommen subiría al altar para casarse con la Tyrell.
****
La novia era bella; el novio, un chiquillo de mejillas regordetas. Recitó los votos con voz aguda, prometiendo amor y devoción a la hija de Mace Tyrell, dos veces viuda. Margaery llevaba la misma ropa que cuando se había casado con Joffrey: un vestido etéreo de pura seda color marfil, encaje myrinense y brocados. Cersei aún vestía de negro en señal de luto por su primogénito asesinado. Su viuda estaba encantada de reír, beber, bailar y dejar de lado todo recuerdo de Joff, pero su madre no iba a olvidarlo con tanta facilidad.«Esto no está bien —pensó— Es demasiado pronto. Un año o dos... Eso habría sido lo correcto. Highgarden debería haberse conformado con el compromiso.»
Una vez pronunciados los votos, el Rey y su flamante reina salieron al exterior del Septo para recibir las felicitaciones.
—Ahora hay dos reinas en Westeros, y la joven es tan bella como la mayor —oyó decir a un caballero de Crakenhall.
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Los Últimos Reyne II | Fanfic GOT
Fanfiction«Pero ahora lluvias lloran en su salón, con nadie que las escuche. Sí, ahora las lluvias lloran en su salón. Y no hay ni un alma para oír». Después de la fallida rebelión de la Casa Reyne contra los poderosos Lannister de Roca Casterly; Tywin Lannis...