¡Sht! Es un secreto.

5. La relacion de Taro & Tsubasa.

Después de que Tsubasa se le "confesara" las cosas cambiaron. Durante todo el día Taro evitaba estar cerca de él, los demás lo notaron; creían que lo hacía por la pelea que tuvieron, pero Hikaru que era más observador lo vio de forma distinta, para él, algo había pasado en la habitación que perjudicó a ambos, Taro se veía confundido, temeroso y Tsubasa se veía arrepentido y confundido. Algo se traían esos dos. Pero eso no evitó que dieran su mejor esfuerzo y lograran ganar.

Esa noche ambos no podían dormir, trataban de no moverse tanto en sus camas para no levantar a los demás. Fue Taro el que ya no soporto más estar acostado y salió tomar aire fresco. Tsubasa lo vio irse, espero unos minutos y fue tras él. Tardó en encontrar a donde se había ido, al final estaba en el jardín de rosas del hotel.

- ¿Quieres un poco de compañía?

- Tsubasa...

- Vi que salías de la habitación, y decidí seguirte.

- Quería tomar un poco de aire fresco, sólo.

- ¡Oh! Entonces me voy. - Tsubasa intentó irse, la voz de Taro sonó antes de marchar.

- No te vayas, eres Bienvenido a sentarte conmigo.

- Gracias.

Tsubasa se sentó en el mismo banco que él, cerca de una fuente. Estaban los dos frente a frente. El silencio invadió el área, un aire de incomodidad se podía sentir. Nadie quería hablar, tenían miedo de decir algo mal y echar a perder lo que sea que ya tenían.

- Es enserio lo que te dije, Taro. Creo que me gustas.

- Tsubasa, yo...

- Déjame terminar. Ya encontré el valor, déjame terminar.

- Está bien.

- Fui un tonto, inmaduro, estúpido y un completo imbécil por hacerte todas aquellas cosas. Algo hiciste en mí el primer día en que te volví a ver después de cuatro años. Algo se instaló en mi corazón, pero mis celos se encargaron de ocultarlo. Creí que te había perdido por Hikaru. Sé que no es justificación y sé que dirás que si en verdad te quería debí por lo menos intentar ser amigos otra vez. Pero no pude, no lo sabía; pero yo quería más que una amistad. Y si no fuera porque hoy tú me hiciste ver que en verdad te perdía, nunca hubiera tenido el valor de decirte que me gustas, y no sólo como amigo, me gustas de una forma más platónica, más íntima, Taro.

Tsubasa termino su discurso, se sintió más liviano una vez que lo terminó. Todo el peso que cargaba en sus hombros se había ido, ya no se sentía prisionero de sí mismo. Taro no sabía que hacer o decir. Tsubasa le quitó el habla con esa gran confesión. Y se sintió empático con él, porque también pensó que hoy lo perdería, que hoy definitivamente se perdían sus esperanzas con él. Lastimosamente sus sentimientos estaban alborotados, y sus pensamientos igual. No sabía si golpear a Tsubasa por ser tan tonto y demostrar sus sentimientos a base de pelas y golpes, o volverlo a besar para ver si se sintió tan bien como aquel que se dieron en la habitación. Quería gritar y llorar, quería demostrar su felicidad porque Tsubasa le había dicho que lo quería, y no sólo como un amigo, pero también quería que Tsubasa se fuera y lo dejara en paz, pues sus sentimientos debatían si Tsubasa le decía la verdad o no.

- Tiempo. - Dijo Taro rompiendo ese silencio incómodo.

- ¿Qué?

- Dame tiempo Tsubasa, si en verdad me quieres y no estás jugando conmigo, por favor, te pido tiempo. Vamos a iniciar de cero, seamos compañeros, amigos o como quieras llamarlo, pero novios aún no. No me siento preparado para cambiar mis sentimientos por ti de un día para otro.