Danza De ángel [ChenMin]

El Ángel Danzante

Sus movimientos eran hipnotizantes ante los ojos de Kim JongDae, conformaban una danza erótica que  desprendía luz sobre su silueta de piel blanca como la porcelana, atrayendo muchas miradas; sus labios eran de un intenso color cerezo que pedían a gritos ser comidos y ni hablar de sus ojos felinos, grandes y de un color avellana que le carcomía el alma con la intensidad que desprendían.

JongDae se sentía afortunado de que la atención de ese joven de ojos gatunos sólo estuviera para él, porque claro, era su despedida de soltero y debía recibir todas las buenas atenciones, según sus amigos. Pero a la vez comenzó a cuestionarse si era lo correcto; es decir, se casaría en unas pocas horas y se sentía infiel pensando en embriagarse del aroma a vainilla del bonito bailarín frente a él en vez de pensar en su futura esposa.

Pero, ¿Quién no se tentaria de tal manera con Kim MinSeok?

Sí, lo conocía porque le impartía clases en su universidad. Aquel chico rebelde que siempre le llevaba la contraria ahora le estaba bailando con toda la sensualidad del mundo, ¿Esto era correcto? ¿Debía de mandar a la mierda su ética y moral de profesor que se cargaba?

Supo la respuesta en cuanto el de piel lechosa se sentó en su regazo, rodeando con ambos brazos sus anchos hombros y haciendo movimientos que comenzaron a despertarle su hombría.

La sangre caliente comenzó a invadir su cuerpo, sus pensamientos se nublaban y sólo comenzó a pensar en qué se sentiría tener a ese chico en su cama.

A la mierda todo, nada saldría de aquí, ¿No? Además, debía disfrutar su despedida de soltero, le haría caso a sus amigos que tanto le insistieron.

Tomó a MinSeok de las caderas con delicadeza, su suave piel y sus curvas le hicieron estremecer de lo bien que se sentían.

¿Cómo es que un alumno suyo podía tener todo ese encanto? Nunca lo volteó a examinar ni una sola vez.

Sólo se la había pasado dandole castigos con tareas y muchos trabajos extras, ya que al contrario le encantaba hacerlo rabiar con su actitud tan rebelde, ¿Quién mierda iba a creer que se dedicaba a esto?

"Dicen que cuando baila, te hipnotiza, ¡es un ángel de la danza!"

"Pareciera como si volara, como si tuviera alas"

"Te gustará, JongDae, nada va a salir de ahí"

Tantas cosas que le dijeron sus amigos, que terminaron convenciendolo para ir ahí. No sabe si les estaba agradecido o no, porque gracias a ellos podía disfrutar al menos de un tiempo con aquel a quien proclamaban como ángel de la danza, a su pecado más grande, Kim MinSeok.

N/a: Esta es la introducción, obvio le seguiré porque no les dejaré con ganas de limoncito. Salu2.