They just still in love » Larry Stylinson - 2da parte

Te extraño más que nunca y no sé qué hacer.

14.

Harry frunció el ceño al no saber cuál era la conexión correcta de los malditos cables para las luces de decoración. La falta de Louis era realmente notable.

—¡Vamos, ni siquiera hemos acabado con la mitad de la decoración, Harry!

Gritó Candy y el rizado estuvo apunto de lanzar llamas por sus ojos.

—¿¡Por qué no lo haces tú sola si quieres terminarlo tan rápido!?

Replicó a los gritos, conectando los cables donde le parecía y logrando que el patio trasero de Parker se convirtiera en una verdadera obra de arte. El ojiverde sonrió satisfecho, el malhumor se esfumaba de apoco pero aún seguía extrañando a Louis. Demasiado.

Los dos amigos sonrieron felices y comenzaron a acomodar mesas, sillas y globos. Ésta noche una fiesta se llevaría acabo en honor a los 24 años de vida de Liam.

—¿Crees que estará contento? Ya sabes, él es medio raro en ocasiones.

Dijo la colorada para inflar un par de globos y colocarlos junto a las luces que daban bajo el enorme árbol del jardín.

—¡Él te ama!

Gritó y ella sonrió con sus mejillas sonrosadas. El celular de Harry comenzó a cantar mientras vibraba realizando algún tipo de danza cosquilluda dentro de sus bolsillos avisando una llamada entrante... ¡de Louis! El joven bajó de la escalera casi de un salto.

—Buenas tardes, mi cielo.

Saludó dulcemente y la risa suave de Louis llenó sus oídos, haciéndole cerrar los ojos, le hizo sentir como si estuviese con él ahora mismo, en vivo y en directo.

—Hola, cariño. ¿Cómo estás? Extrañaba tu voz.

Las entrañas del rizado se revolvieron haciendo que su corazón diera un pequeño vuelco para volver a su lugar, amaba su parte dulce.

—Creí que no hablaríamos hasta ésta noche en Skype y eso estaba matándome. ¡No te imaginas cuánto estoy extrañándote! Necesito tenerte conmigo aquí y ahora.

Tomlinson volvió a reír.

—No podré conectarme ésta noche, Hazz. Tendremos una cena con futbolistas australianos y no estaré devuelta en el hotel hasta la madrugada, lo siento cariño y yo también estoy extrañándote horrores. Me he escapado de Dickov para poder hablarte, siento que vuelvo a ser el ex Louis de secundaria —rió—. Espero que lo recuerdes.

—Claro, el tipo más patán que conocí en mí vida. Qué tiempos aquellos.

—Admite que el tipo más patán es el que hoy más amas en tu vida.

Harry sonrió nostálgico para asentir con la cabeza como si su novio lo estuviera viendo.

—Lo admito, am..

Sus palabras fueron interrumpidas por la ojimiel que le arrebató el móvil sin permiso alguno por parte del rizado.

—¡Louis, te extraño, vuelve!

Gritó para devolverle el celular al ojiverde que se encontraba barriendo el piso del patio luego de haber arreglado los sillones, sería una excelente fiesta.

—Cariño, debo irme pero prometo enviar textos y alguno que otro poema que me he tomado la molestia de escribir. Cuando te extraño... Es mi único remedio.

El corazón del menor de los dos se encogió para sonreír con dulzura. Louis apenas llevaba una semana y media fuera del país y aun faltaban dos para su vuelta pero Harry no podía esperar para besarlo y abrazarlo y decirle cuánto lo amaba.