🌌-37

712 64 39
                                    

One-shot!

...

- ¿Y estás nervioso porque...?

- ¡Porque Honey viene! -exclama Tsukumo, nervioso, ansioso... Caminando de un lado a otro en aquella esquina del patio.

- ¿Y...? -cuestiona sin entender bien el de ojos heterocromáticos, quién está sentado en el suelo.- ya ha venido muchas veces, ya han estado en la sala de juegos, apuestas, incluso en tu celda y-

- ¡Es diferente, Jyugo! -le interrumpe de golpe y rápidamente se obliga a calmarse y decir:- qui-iero presentarlo a Yamato...

- ya lo conoce.

- como mi pareja, Jyugo. -suspira con pesadez.

- oh, van en serio ustedes dos. -ríe suavemente, sin querer burlarse.- ¿Y de quién fue la idea?

- Honey. Él propuso venir a entrenar y así ganarse a Yamato.

- a papá Yamato. -vuelve a reír con un poco más de ganas, mientras Tsukumo rueda los ojos pero no evita reír un poco.

Yamato es lo más cercano que ha tenido de un padre, el único que en verdad le ha apoyado con sus deseos, que no lo ha juzgado por este, quién sabe su pasado y que ha velado por su bienestar a pesar de no merecerlo y estar en prisión. Claro, estaba Honey y Jyugo también, pero con el guardia era distinto.
Yamato es todo lo que alguna vez deseo de un padre. Y Yamato le ve como el hijo que nunca tuvo y le ha cogido tanto cariño, como si fuera su propia sangre.

Ambos tenían esa fuerte relación fraterna.

Y por ello, su bendición significaría mucho para Tsukumo. Y esperaba que la consiguiera.

- calmate, Tsuku~ -canturrea el más joven.- tú ya sabes que Yamato no ve mal a Honey.

- lo sé, ¿Pero y si lo ve mal después de que lo sepa? -cuestiona con duda.- dios dios dios...

- ¡Bah! ¡Qué dramático eres! -suspira Jyugo mientras se levanta.- debes tener confianza en Yamato, comprenderá lo que significa Honey para ti, y en Honey, quien se ganará la bendición por ti.

Tsukumo no evita sonreír dulcemente por esas palabras. Agradece tener a Jyugo como un buen amigo, su mejor amigo.

Y entonces Yamato llama a todos los reclusos desde el centro del patio, anunciando que el entrenamiento está por comenzar.
Forman una fila todos los reos, unos al lado de otros, listos para comenzar. Pero Honey no aparecía. Tsukumo suspira, y teoriza que su novio se arrepintió o tuvo algún inconveniente. Y lo comprende.

- muy bien, caballeros -habla Yamato con energía.- este día el entrenamiento será un poco más pesado, quiero que lleguen y sobrepasen sus límites y-

- ¡Yamato!

El mencionado, y todos , se giran a la entrada del patio, donde estaba el guardia de cabellos rojos y maquillaje extravagante. Y a su lado, el recluso 82.

- ¿Qué sucede, Kiji? -cuestiona mientras camina a los recién llegados.

Tsukumo sonríe al verlo, y su corazón da un brinco cuando sus ojos se encuentran y el contrario le brinda una maravillosa sonrisa.

- él quiere ser parte del entrenamiento, de tu entrenamiento. -responde Kiji, señalando a su recluso, quien hace un suave reverencia ante el japonés.

- oh ¡Pues bienvenido seas! -dice con entusiasmo mientras le da unas palmaditas en la espalda y lo guía a la fila.- ¡Vamos a darlo todo!

Y Kiji se retira, meditando el porque ese recluso querría un entrenamiento masivo con Godai.

8299 Is The Type... [Nanbaka]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora