iv. Estrellate En Mi

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—RECIBIMOS LA SEÑAL HACE UNOS MINUTOS, pero no han vuelto a comunicarse

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—RECIBIMOS LA SEÑAL HACE UNOS MINUTOS, pero no han vuelto a comunicarse. — les informó el agente Tyler, mientras llegaban a la torre de control de la aerolínea.

Rose tomó  la mano de Dominique aún más fuerte, esta apretó los parpados conteniendo la lagrimas. Al igual que las demás chicas.

— ¡Jefe, los encontramos en el radar, cerca de Bristol! ¡Es un milagro!

Rose sintió como si por fin pudiera respirar, al fin, después de lo que pareció una eternidad.

—Este es Wolf 934... Nos estamos quedando si... oxig… no ha... combustible …estoy volan… ciegas... ¡alguién responda!

La voz de Scorpius resonó en el lugar, provocando que la impaciencia creciera. Las lágrimas recorrían la cara de Rose, y no pararían hasta que no lo tuviera frente a ella otra vez.

—¡Ese es Scorpius! —exclamó, sollozante. Miró al agente Tyler—Estoy segura que es Scorp.

—Tyler... —lo llamó una mujer— El chico esta pilotando el avión. A ciegas.

La cara de todos era un poema.

— ¿Cómo que esta pilotando? —saltó Ginny. Angelina, la señora Weasley y Fleur se llevaron una mano a la boca para ahogar un grito.

—Scorpius estuvo 6 meses en la escuela de aviación. —Respondió Astoria mientras apretaba la mano de Rose —Le faltaban sólo tres meses para graduarse.

Nadie dijo nada más, se limitaban a ver ansiosamente la radio

—Aquí torre de control a Wolf 934, los tenemos, repito, Torre de control a Wolf 934, te copio. Necesitamos que nos des life line.

Pasaron horas, o tal vez fueron sólo segundos interminables, en las que los corazones de todos en aquel lugar se detuvieron. Y cuando escucharon la voz de Scorpius, volvieron a latir.

No supo de donde sacó la fuerza, pero tomó la última bolsa de oxigeno que había y encendió la radio.

—Torre de control, aquí Wolf 934, ¿Me copias?

—Te copio, Wolf 934, necesitamos que repitas la situación, te daremos coordenadas ahora. —El rubio tragó saliva con dificultad.

—Queda poco combustible, necesito aterrizar ahora, el oxígeno se terminó, tengo a 11 pasajeros y una azafata inconscientes. No hay paracaídas suficientes y no me queda mucho tiempo.

El corazón de Rose se detuvo al escuchar aquellas palabras, sólo quedaba él, los demás estaban inconscientes, quizás muertos. Su corazón se estrujó.

—Tenemos las coordenadas para el aterrizaje. Inclina la nariz del avión y estarás listo para descender. En 5,9 segundos veras las luces de la pista.

¿DÓNDE ESTÁN LOS MUCHACHOS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora