Prólogo

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Sean cordialmente bienvenidos. Aún no me presentaré porque me conocerán después, a lo largo de esta aventura. Deben saber que soy un gran un tipo, tengo fama de ser un sujeto bastante amigable. Pero dejemos de hablar sobre mí, que si no los aburro. Pasemos a contarles un poco sobre el mundo en el que están a punto de adentrarse.

En una densa jungla, con gran diversidad de flora y fauna; puesto que te encuentras desde sitios destacables por su increíble belleza, donde los colores te deslumbran por su gran intensidad que los rayos del sol hacen brillar con furor. Mientras un enorme lago adorna el suelo, extravagante, por su agua cristalina, la cual aporta la vitalidad necesaria para quien la necesita.

A la vez hay recónditos sitios; inhóspitos y terroríficos. Desearías nunca caer por esos rumbos accidentalmente, pues yacen criaturas, seres e, inclusive, personas que buscarán matarte por distintas razones, ya sea porque hay oscuridad en sus almas o simplemente buscan alimentarse para saciar su voraz apetito. No vayas a ser incrédulo con las palabras que lleguen a tus oídos, pues muchos son expertos en el arte de engañar.

Si piensas que eso es todo lo que te puedes encontrar en este vasto lugar, vaya inocencia que cargas contigo. Todo se pondrá más interesante cuando te cuente el verdadero temor que a todos los carcome diariamente. Hay una especie habitando por estos rumbos, muy hostil ciertamente , con una peculiaridad ¡Que son enormes! Nada más por eso se creen reinas de todo; tanto de nosotros como de la selva entera, ¿Qué se creen?. Aparte, no tienen compasión con nadie, nos toman como sus juguetes o, peor aún, como su bocadillo del día. Uno no puede caminar tranquilo de la vida por ahí porque, si te ve una de ellas, considerate muerto, ya que no les va importar si tienes familia, si ya tienes una edad bastante avanzada, o si sufres de alguna lesión, ¡Rayos! Incluso si eres un simple infante; ni con los niños pueden comportarse decentemente. Podemos decir que por lo menos no discriminan a nadie...

Seguro te habrás dado cuenta que me refiero a estas criaturas como "ellas" en general y pues se debe remarcar un dato curioso que me tiene intrigado. Jamás he visto entre las gigantes a algún hombre. Como ya sabrán, para la supervivencia de una especie es necesario reproducirse. Este tema me tiene tan loco que incluso he preguntado por todas partes al respecto y al parecer nadie tiene la más mínima idea de aquel enigma.

Por desgracia, todos en la selva estamos a su merced. Hay varios poblados situados en distintas partes, cada uno con singulares características, donde habitamos muchos de nosotros; los que somos personas pequeñas. Ellas los visitan muy frecuentemente y, créanme, no para saludar. Cuando tienes el infortunio de recibir una "gran visita" debes estar preparado para ver como parte en un viaje sin retorno tu mejor amigo, alguien de tu familia o ese gran amor que te tiene vuelto loco. No hay excepciones. Es triste observar como todos solamente miran con temor, mientras esperamos a que elijan a alguien. Es una horrible experiencia y me llena de frustración no poder hacer nada... Muchas madres lloran, los niños les preguntan a sus padres a dónde se llevan a aquella persona. ¿Tú qué le dirías? No tienes de otra más que mentirles. Me ha tocado ver que algunos se arman de suficiente valor para reclamar la gran injusticia que se vive, lamentablemente, dicho contexto se convierte en horror absoluto, puede ocurrir de todo pero siempre es algo traumático para cualquiera que lo vea. Por eso ya nadie hace algo al respecto, es imposible intentarlo sin perder la vida o por lo menos nunca se ha sabido de alguien que haya podido concretar una hazaña tan grande, como lo es hacer entrar en razón a alguna de estas salvajes. Las pocas historias que se cuentan son simples inventos para que los niños puedan dormir tranquilamente por la noche.

Aún tengo la esperanza de que algún día surja la oportunidad de poder hacer algo, pues no me parece estar viviendo con plenitud. Todos los días estoy preocupado, con miedo y angustia.

A veces me quedo pensando si ellas tienen algún sentimiento de compasión, pues a simple vista se ven como nosotros; como personas, solamente con un tamaño un tanto diferente, pero al final es una pequeña diferencia. Existe un mito deambulando entre los habitantes: cuentan acerca sobre una de estas gigantes. De entre todas, una de ellas comprendió todo el dolor que le causan a los demás seres vivos y no consideraba justo las costumbres que seguían. Un día, decidida a cambiar los pensamientos de todas, fue con su líder para hablar al respecto. Cuando trató de decirle, ni siquiera se le dio la oportunidad de terminar, por el contrario, una carcajada sarcástica se hizo escuchar. La destrozaron con duras palabras dejando en claro que son puras tonterías a la vez que, como consecuencia, decidieron desterrarla de su hogar. Dicen que se encuentra viviendo en algún lugar de la selva y le gusta caminar por los alrededores; lo gracioso en esta historia es su conducta compasiva con todo individuo. Si te encuentras herido, ella te ayudará a curarte o, si tienes hambre, te invitará un delicioso banquete. Hasta ahora se ha quedado como un simple mito, nadie ha asegurado verla por ningún lado o ni siquiera haber visto su casa; la cual describen como el enorme tronco de un árbol. En fin, me gustaría dejar de escuchar miles de historias inventadas y ver hechos. Vivimos tiempos difíciles.

Interesante mundillo en el que estás a punto de entrar ¿No? Solo te digo algo; prepárate para reírte, asombrarte y llorar en esta entrañable historia. Me voy a patrullar un rato el lugar para cuidar a la gente que quiero, hoy en la noche hay un gran evento que encantará a todo mundo.

Alas blancas sobre tinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora