Game Over [Kookv, OS]

Capítulo Único

Rodó por la cama buscando a tientas el fornido cuerpo de su esposo, encontrando así solo un vacío, confundido a abrir sus ojos y tal como pensaba su esposo no estaba.

Alzó su vista viendo el reloj que colgaba en una de las paredes dicho reloj marcaba las 3:00 am.

Taehyung soltó un suspiro y se levantó. Con pasos perezosos y soltando de vez en cuando un bostezo llegó a la sala.

-¿Jungkookie? ¿Aún sigues jugando?

El azabache por su parte no respondió y solo asintió, sus dedos golpeteaban insistentemente el control y en la pantalla se podría ver el famoso juego de Resident Evil o ese sospechaba Taehyung que era.

-Deberías ir a dormir, ya es tarde.

-Ajá en un rato.

Taehyung esperanzado se acomodó en uno de los sofás a espera de su amado esposo, pero lo que fue dicho por “un rato” termino siendo en 20, 40 minutos, resignado Taehyung se levantó y regreso a su dormitorio, solo y triste y él en verdad no entendía, de verdad que no podía, no comprendía el porque se ponía triste, eso ya era una rutina, había olvidado cuando fue la última vez en la que Jungkook fue a la cama con él, había olvidado lo que era ser abrazado en las noches frías.
Se supone que debería estar acostumbrado, pero su tonto y enamorado corazón no lo estaba y cada vez  seguía sintiéndose más triste y miserables.

Porque lastimosamente Jungkook tenía una flor, una que comenzaba a marchitarse, una que ya no podía florecer, porque era el tiempo que pasaba con esa flor, lo que la hacía tan importante, lo que lograba que agarrará color y floreciera de manera única, pero ese tiempo se había perdido...

Los días pasaron y Taehyung se seguía sintiendo vacío, como una muñeca de porcelana, sin vida.

Pero ahí estaba él, desayunando y como ya era costumbre solo, ya que a esa hora Jungkook estaba plácidamente dormido.
Una vez acabo con su desayuno, lavo su plato y empezó a limpiar su hogar.

El reloj marcaba las 11:30 y Jungkook seguía durmiendo.

Taehyung sabía perfectamente que cuando su esposo despertará tendría hambre y con ese pensamiento procedió a preparar el almuerzo, el cual consistía en pollo ensalsado y arroz.

Casualmente había terminado y comenzaba a servir cuando Jungkook se levantó.

Taehyung al verlo desde la cocina arregló su cabello y prendas repentinamente nervioso, tomo el plato y se acercó a Jungkook  mostrando su mejor sonrisa e inmediatamente le tendió el plato.

-Aquí tienes amor.

-¡Oh! Sí, claro, ponlo ahí-  señaló la mesa y luego de esto se levantó y se marchó a su habitación seguramente en busca de algún disco duro, ya que el azabache tenía la manía de que cada vez que comieran sí o sí tendría que ver alguna película o serie.

Taehyung soltó un suspiro sintiéndose terrible estúpido y ridículo.

Había preparado aquella comida con tanto esmero solo para que lo dejarán plantado con el plato entre sus manos y peor aún, intento verse bien para su esposo y este no tan siquiera le había dirigido la mirada.

¿Había algo malo en él? ¿Se había vuelto feo? ¿No es un buen esposo? ¿Ya no le ama?.

Demasiadas preguntas sin respuestas...

Dejó el plato en la mesa y guardó el suyo en la refrigeradora, entre enojado y dolido fue a su habitación, Jungkook estaba ahí pero no se tomó ni la más mínima molestiaben verlo, tomó uno de sus abrigos y salió.