- ¿Cómo te fue en el viaje?- ¿Ya comiste? Recuerda que debes acostarte temprano o no podrás dar partido mañana.
- ¿Me estas ignorando? ¿Ya no me extrañas?, ¿te olvidaste que te encanta escuchar mi voz cuando estás muy cansado?
- ¿Puedes contestarme de una maldita vez, Luka?
Dios santo, que acaso no se da cuenta que terminamos. Bueno no creo que el cerebro le permita esas facultades, a fin de cuentas, es Harper. Está más loca que una cabra. Su nivel de cordura no excede al de una mosca que merodea la mierda. Aunque viéndolo de esa manera tiene su punto, en el mundo de las basuras humanas yo soy orgullosamente la peor. ¿olvidarla? Sera una jugada imposible si la conocí bien.
Alicia Harper es de esas mujeres que no solo te entran por la vista, sino que se clavan a tu carne y no paran de desgarrarla hasta fusionarse con tu sangre. La primera vez que me crucé con ella regresaba de ver el final de la Champions League, un partido cabrón como el gol del cabrón de González, una a una desde el minuto uno hasta casi el final de la segunda prórroga; Ella estaba sentada en el banco más amarillo de la plaza católica. Era un espectáculo para la vista de un miope, entre el amarillo del asiento y el rojo intenso de algo entre un vestido hasta los tobillos y una enguatada de esas que solo de mirarlas pican, era la viva imagen de una diana a color. Más de una persona dirigió su mirada y comentarios despectivos a tan vulgar vista. Indiscutiblemente fui partícipe de las burlas internas, pero algo más me hacía mirar, ese rostro de latina-americana caliente se me parecía mucho a alguien. Casi me caigo de culo cuando la vi caminar en mi dirección señalándome sin pudor. Curiosamente no me miraba a la cara.
-Parece que te gusté demasiado.
¿Qué? ¿De qué mierda estaba hablando aquella loca? Cuando bajé mi vista, la bolsa con refrescos que había comprado antes de salir del estadio había sudado al descongelarse las botellas justo encima de la portañuela del pantalón. La rabia por el atrevimiento de aquella trigueña me encendía más que las risas estúpidas de mis colegas. Tres segundos más tarde la tenía sujeta tan fuerte de las muñecas que tuvieron que hacer presión para separarme de ella.
- ¿Quién rayos te crees que eres para andarte de comediante a costa de alguien que no conoces?
-Alicia Harper, ¿y tú?
- ¿Harper?, ¿Harper qué?
-Se supone que ahora te presentas tú.
-Déjate de estupideces y dime cuál es tu segundo apellido.
-Vale, vale, ten cuidado y no revientes porque estas bastante rojito. Pereira, Alicia Harper Pereira.
-Entonces, ¿eres la hija de Maximiliam y Elena?
-La misma y ahora supongo que si me dirás tu nombre.
-Luka Torstonov Rimski, mucho gusto.
-El gusto para nada es mío, burguesito y ahora mismo me has dado lo necesario para la denuncia por trato y lenguaje violentos. Espero no verte más hasta la fecha que pacte mi abogado, parece que tienes mucho dinero y ya estoy saboreando la cifra hermosa que tendrás que pagar para que retire los cargos.
-Serás cabrona...
-Calladito te vez más bonito mi querido zar ¿quieres que siga sumando ceros?
Fue en ese momento cuando recordé completamente todo. Hacía algunos años, creo que unos cuatro específicamente, mi padre recibió una llamada demasiado temprana. Resultaba ser que la hija menor de los mejores amigos de mi papá había sido acusada de extorsión y estaba propuesto que cumpliera al menos cinco años en una prisión para menores. Lo más impactante no era el hecho de que la chica fuera a la cárcel, sino que solo tenía 16 años y era la puta ama del chantaje y la estafa. Ella y su mejor amigo se habían montado todo un negocio donde gracias al internet y la falsificación de algunos documentos habían acabado con las cuentas internas de más de cincuenta personas. Yo nunca había escuchado acerca de esta supuesta familia Harper y es que producto a un pequeño incidente habían tenido que desaparecer del mapa.
El día de la llamada era mi cumpleaños veinticinco y mi padre me había prometido una fiesta enorme donde enunciaría a todos que me dejaba a cargo de los negocios familiares. Por tanto, cuando colgó el teléfono tuvo que contarme con lujo de detalles absolutamente todo, era de la única manera que sabía que iba a ceder. Mi boca casi tocaba el piso y seguía descendiendo. Unos años luego de todos graduarse de la universidad, Max y Elena se casaron. El sueño de ambos era tener un hijo superdotado que pudiera desarmar al sistema que los había empujado a ellos a hacer las cosas más locas para mantener sus estudios. Pasados meses de investigación buscando el método para crear al niño perfecto, acaso nadie notó que estaban imitando al famoso animado de Cartoon Network, dieron con un doctor que se especializaba en la alteración genética de embriones.
Cuarenta y dos semanas y ya tenían en sus brazos a la que con solo ocho años hakearía el sistema de Seguridad del país. Producto de ese incidente tuvieron que renunciar a la libertad hegemónica de la niña y condenarla a una vida en el anonimato. Mi padre terminó el relato relevándome la identidad de sus padres y describiéndome como atacaba la pequeña delincuente. Harper se topaba con algún ricachón y lo ponía en una situación bastante incomoda, lo amenazaba con denunciarlo y al otro día se aparecía con un joven algo mayor que ella, el cual había alcanzado su título de profesional alterando unos cuantos documentos legales y pasando la chica un curso de abogacía online utilizando el nombre del amigo. Graduados ambos, formalizaban una reunión donde ponían de cabeza al acusado y este accedía a pagar una “pequeña” cantidad porque la joven retirara los cargos. La última víctima sumaría a una cuenta fantasma de cuarenta y nueve millones la pequeña cifra para completar medio billón. Pero ser adolescente es complicado, por primera vez se equivocaba. La avaricia la consumió y pidió una cifra demasiado grande, esta vez no iba a salir ilesa pues se había metido con el hijo del Diputado de la cámara de Representantes. Su cabeza iba a rodar.
Antes de mi padre dejarme el Bufete movió algunos hilos y quitó el polvo a viejos chismes que lograron sacar a la niña del apuro, pero le costó a mi familia la pérdida de la compañía.
El día del mejor partido de football de la historia conocí a la mujer que más odio en la vida y a la que juré destruir con todas mis fuerzas. Ese día conocí a Alicia Harper Pereira.
😊😊 aaa no me pude contener y aunque no comente ni siguieran el concurso😭 yo los amo y me encanta esta historia, asi que lo hice, les regale un nuevo cap. Nos vemos el martes. Comenten y compartan😍
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Expediente L.A
Fiksi RemajaAlicia Harper no puede olvidar al hombre que innumerables veces la hizo sufrir y ahora no puede controlar sus impulsos de buscarle siempre. Luka Torstanov, un fanático de las motocicletas y el deporte vive ajeno de los sentimientos de Alicia. ¿Como...