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El primer timbre para el comienzo del receso se hizo presente.

Younghoon, Chan y Changbin estaban esperando a sus amigos en la mesa donde solían almorzar, como era costumbre.

Por la diferencia de edades, todos, excepto los tres anteriores, estudiaban en pabellones distintos, por lo que tardaban más en llegar.

A los pocos minutos llegaron Felix, Hwang y Seungmin, cada uno con su respectiva bandeja de alimentos.

—¿Han visto a Jeongin? Ya debería haber llegado. —Chris miraba atentamente a los alrededores por una señal de Yang.

—Tranquilo, vendrá pronto. —habló el mayor mientras los menores tomaban asiento.

—Estamos hablando de Jeongin, puede perderse.

—Concuerdo con Chan hyung ¿Puedo ir a buscarlo? —Seungmin se levantó, pero fue jalado hacia abajo por Felix.

Sit down, he is there.

Perdón por la tardanza. —el de brackets llegó corriendo, con su mochila colgando de los brazos. —Aún no me acostumbro. —rió.

—¿No recogiste tu almuerzo? —preguntó Bin al notar como el recién llegado no tenia una bandeja como todos los demás.

—Te puedo compartir del mio, Innie, ven. —el pelirrojo sonrió, palmeando un lugar a su costado.

—Gracias hyung, pero no es necesario, mi mamá me manda refrigerios. —con su angelical sonrisa, sacó una pequeña bolsita de cartón de su mochila y de ella sacó un sándwich.

—¿Es enserio?

—Sip. —le dio un mordisco. —Me gusta más ¿quieres?

Con las mejillas llenas, extendió su brazo hacia su mejor amigo, ofreciéndole su sándwich.

—No, Innie, come.

—Pero no has tocado tu almuerzo, come un poco. —Jeongin le hizo un pequeño puchero, con la mano aún extendida.

Hwang suspiró y le dio un pequeño mordisco.

—¿Feliz?

El menor asintió con una de sus típicas sonrisas, esas que siempre enloquecían a Seungmin y esta no era la excepción.

Changbin, el cual estaba sentado al lado de Hyunjin, se acercó y le susurró.

Él no tiene la culpa, y lo sabes. Solo se preocupa por ti.

Hwang suspiró nuevamente.

Si, lo .

Lo sabía, y muy bien, estar enojado con él era algo realmente estupido.

Siempre había sido una persona amable, adorable, inocente y gentil con los demás, no era su culpa.

Pero ver como Seungmin disfrutaba comer lo que Jeongin le compartía, hacia que inevitablemente se pusiera celoso. Pero su mejor amigo era así, muy amigable.

Y pase lo que pase, Hyunjin lo seguiria queriendo.

—¿Donde está Jisung? —preguntó Seo.

—Debe estar con Minho. —respondió Christopher mientras le daba un sorbo a su lata de Coca-Cola. —Siempre se la pasan juntos.

No me gusta, hyung || HyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora