no hace tanto frío, es principios de mayo. mira a su alrededor con un sólo casco porque, aunque no quiera admitirlo, la oscuridad le da miedo. mucho miedo.
aprieta un puño en la chaqueta. le gusta caminar en la noche pero no lo hace a menudo. la razón es obvia.
-¡nena, lo que te hacía yo!- suspira y un escalofrío la atraviesa. se pone el otro casco. prefiere ignorar. unos pasos la alertan y tiene los puños realmente apretados. se está haciendo daño.
lo que le sorprende es que pasan de ella. y comprende. esos pasos tan rápidos son de una compañera que le da una sonrisa triste y acelera el paso.
huyen como animales de bosque del fuego.
y es el peor fuego de todos.
sigue caminando y una dulce melodía se cuela en sus oídos. se quita un casco para mirar a su alrededor. los mismo de siempre. paredes grises, pintadas negras. el que vende honrado, el que roba, el policía que te pega en las manifestaciones, el que grita cuando gana el Madrid, el que lo hace cuando gana el Barça...
sin embargo hay una voz dulce que la llama. y se olvida de ir a casa. sólo quiere correr tras esa voz.
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Ellas.
Non-FictionVictoria camina sola por un cementerio que es la calle. Cuenta historias que jamás serán escuchadas y que están escritas con sangre en el portal de una casa.