Unique part

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La estruendosa música se escuchaba por los enormes parlantes de la pequeña sala. Bebidas energéticas, comida con un par de mordidas junto con algunas cuantas bolsas de frituras se repartían deshordenadamente a lo largo de la ex pulida mesa de madera; cuya posición estratégica le permitía captar con detalle, desde la perspectiva de los dos chicos que ocupaban asiento detrás de ella, como el micrófono era apoderado por otro chico de gran altura y de aspecto poco asiático debido a su progenitor extranjero, quién con poco profesionalismo pero gran sentido de humor seguía la letra de aquella movida canción escogida hace unos pocos minutos.

El chico no era un profesional cantando pero tenía una hermosa voz, sin embargo, las notas que salían de su garganta en aquel momento dejaban que desear. El hecho de querer hacer reír a los chicos frente a él lo hacia desentonar e imitar voces graciosas en toda la canción, bajandole puntos en la máquina pero ganandose la mejor de las recompensas: el sonido de aquellas dos estruendosas y magníficas risas.

La risas pertenecientes a dos adorables chicos cuyo existir era como el mismo cielo para el castaño.

El extranjero siguió con su "rutina" de baile, cambiando el tono en su inestable y joven voz, trayendo en efecto el aumento de aquellas maravillosas risas. Una enorme sonrisa se instaló en sus labios al ver como el mayor de los tres, un tierno, decidido y un tanto mandón chico de 17 años, reía como loco, sonrojandose a causa de la falta de aire en sus pulmones a causa de las muecas y exagerados movimientos que veía. Así mismo, la alegría del extranjero aumento cuando al pasar su vista al otro muchacho, de ojos grandes y expresivos quién parecía haber nacido con el teléfono en la mano, notó como reía más calmado mientras grababa con su fiel compañero, aka su ¡Phone, todas sus locuras.

Huening Kai no podía sentirse más en la gloria que compartiendo tan hermoso momento con aquellos dos chicos. Kai adoraba pasar tiempo de calidad con ambos. No sólo porque fueran amigos desde que llegó a Corea, sino por que ambos chicos tenían todas las piezas de su corazón. Kai adoraba a sus novios.

Sí, escucharon bien. Novios. Aquellos tres chicos estaban en una relación que no estaba conformada por dos personas sino por tres. Ellos tenían un trío.

Los tres chicos eran constantemente juzgados por la proclamación de su amor desigual y bizarro, porque, vamos, ¿Quién en su sano juicio puede salir con dos personas a la vez?, exacto nadie. Ninguna persona que estuviera cuerda o que al menos tuviera un poco de moral saldría con dos personas a la vez, y menos sí entre ambos amantes también había una relación.

Es bien sabido en la sociedad que los trios amorosos jamás terminan bien debido a que siempre una parte va a terminar descontenta por la falta de atención de alguno de sus compañeros. "Tres son multitud", les repetían sin parar cuando salían tomados de las manos en público, sín embargo, aquellos tres espíritus libres obviaban tales acusaciones y seguían su rumbo. Ellos estaban seguros que sentían el mismo, o hasta incluso superaban, el amor de una pareja.

Ellos se amaban entre sí y se sentían completos al tenerse los tres juntos.

Kai detuvo su baile improvisado y tomó la mano del chico más cercano, Choi BeomGyu, el chico de cálida sonrisa y personalidad atrevida y coqueta que atrapo su corazón al momento de conectar miradas aquella fría mañana hace ya algo de tiempo. Kai sostuvo su mano con fuerza pero con cariño, inclinadose cortésmente para invitarlo a bailar el coro de aquella famosa canción que desconocía por su falta de conocimientos acerca de la cultura de su madre y nuevo país. BeomGyu sonrio con emoción y ternura a ver el camersí cubrir el rostro de uno de sus amados. Kai de seguro se moría de vergüenza a causa de su absurda acción, obligándose a dejarla de lado sólo porque a BeomGyu le gustaba aquel gesto.

Perfect Tree (BeomKaiHyun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora