Entre Flores y Cosméticos

Maquillaje en Regresión

Después de ser víctimas de una pasión desbordada que las llevo en un tiempo relativamente corto a amarse hasta la sombra, las enamoradas permanecieron en la cama esperando que sus cuerpos agitados y sudorosos iniciarán su conteo regresivo. Urgente se les hacía aminorar su acelerada respiración y volver a recuperar el ritmo acompasado de sus corazones. Sin dejar de mirarse las dos disfrutaban las sensaciones que generaba el constante roce de sus manos que permanecían unidas.

─¡Jaz! Quiero que sepas que desde que te conozco no recuerdo haber sido tan feliz. La sonrisa permanente en mi rostro no deja de recordármelo.

─¡Hermosa! ¿Sabes que estuve a punto de implantar un record por las veces que te soñé despierta? Saber que ahora serás lo primero que veré al despertar me demuestra que los sueños si se cumplen.

─¿Estaría mal que dijese que nos vemos perfectas cómo pareja?

─¡No! A mí me gusta esa afirmación. Lo que no me gusta es tener que salir de tus brazos porque debo ir a trabajar.

─¡A mí menos! Me encanto la aventura de amarnos a esta hora.

─Quisiera se convirtiera en una adorable costumbre pero es mucho pedir.

─¡Amor! ¿No te gustaría que nuestros encuentros sean siempre sorpresivos?

─¡Sí! Tienes razón. Pondré a trabajar mi creatividad para el próximo.

─¿Y ahora mismo no tienes alguna idea?

─Unas pocas. ¿Por qué?

─¡Ah! Porque pensé que si las dejas expuestas aquí, por ejemplo─ Florencia señalaba sus labios con su dedo índice─ yo podría tomarlas en consideración mientras encuentras otras.

─¡Dios! Me derrites con tu ofrecimiento. ¿A ver qué te parece está? ─Jazmin literalmente comenzó a explorar la boca de su amada de una manera tan delicada y sutil, que a Florencia no le quedó sino entregarse al deleite de sensaciones que aquel beso le producía. ─¿Qué te pareció?

─Fue muy breve el tiempo para hacerse una opinión.

─¿Me lo dices en serio?

─¡Bueno! Esa es una excelente manera para incentivarte a que lo hagas de nuevo.

─No sé porque mi intuición me dice que no gozarán de tu aprobación mis ideas.

─¡Jazamor, no te desanimes! Ven inténtalo otra vez.

─¿Dime algo, siempre vas a ser así de tierna y seductora?

─Los siete días de la semana con sus 24 horas.

─Esa respuesta me motiva a buscar las mejores ideas posibles.

─Te prohíbo que ahora expongas una nueva, está hay que perfeccionarla. ─sus miradas no podían expresar más amor ni deseo, una vez más sus labios les descubrían diferentes y exquisitos sabores a probar.

─¿Nos duchamos juntas, Floramor?

─Sería lo justo. ¡Mira la facha que tenemos! ─una especial sonrisa ilumino sus rostros.

─Te amo, hermosa.

─Y yo a ti, preciosa. Estaba pensando que deberíamos tomarnos algún antialérgico no quiero que nos enfermemos.

─Es buena esa sugerencia, además es mejor prevenir que lamentar. ¿Sabes? Tengo mucha hambre.

─¿Dime entonces por qué te estás saliendo de la cama?