La extraña y adorable confesión de Noah me ha hecho dormir fatal. ¿Estar celoso implica que le gusto tanto como para que le importe tanto? O, ¿es algo que pasa automáticamente cuando se tiene pareja?
Lo peor de toda la noche ha sido dejarme la ventana entreabierta y ahora, ir estornudando por los pasillos del instituto.
—Creo que deberíamos llevarnos los abrigos a clase —me dice Taylor de camino a los vestuarios.
—No creo que al profesor Brannon le guste.
Los vestuarios ya casi están vacíos. Sólo queda Regina atándose los cordones de la deportivas. Nos da una rápida mirada cuando pasamos delante de ella, y me apresuro a hacerlo. Nunca sé si podría hacerme la zancadilla o morderme la pierna como un perro.
Hoy hace tanto frío que llevo las mallas de deporte debajo de los pantalones anchos que he cogido del fondo del armario, de esa parte de cosas feas que solo uso cuando me siento mal.
En lo que Taylor y yo nos recogemos el pelo, Regina pasa detrás de nosotras y nos mira.
—Oye, Sierra, Chloe sólo está celosa, pero se la pasará.
Yo eso ya lo sé, pero ¿Chloe tiene celos porque quiere a Noah? O, ¿porque es popular y la reputación que eso puede darle?
Espero ansiosa el final de la clase y poder irme a casa, así que cuando el profesor Brannon nos dice que la clase se ha terminado, Taylor y yo ni siquiera nos cambiamos y corremos hasta el coche.
Hoy Margot se viene con nosotras, después de la primera clase me ha mandado un mensaje y decía: Chase no ha venido. Después se me ha acercado y me ha informado de que además, tenemos que llevar a Tessa a su casa.
Tampoco he visto a Noah, o él no me ha visto a mí. Le he pillado en el descanso cerca de los baños hablando con Freya, y el resentimiento sigue en mí desde entonces. No sé si lo ha hecho a posta para que me sienta como él anoche cuando le hablé de Wes, si lo ha hecho como venganza, o si simplemente estaban intercambiando deberes y no me ha visto. Pero yo sí he sentido celos porque Noah me gusta lo suficiente como para temer que ahora se vaya. Margot no es la única que se acostumbra a la gente.
Diez minutos después, Margot y Tessa se acercan y Noah viene hablando entre medio de ellas abrazándolas por los hombros. Supongo que con solo ese gesto, ahora, adoran más a Noah.
Espero con ansias que lleguen al coche, y Noah da unos golpecitos en la ventanilla. Al bajarla, me da un beso en la mejilla y después saluda a Taylor de copiloto.
—¿Crees que pueda pasarme esta tarde por tu casa? En mi casa no me puedo concentrar y no me vendría mal que me ayudases con unas cosas.
Estoy algo resentida, pero la sonrisa de que me da después, me hace decirle:
—A las seis estará bien.
Noah me sonríe un segundo antes de levantar sus dos dedos pulgares y extender una bonita sonrisa en sus labios. Parece falso, parece hecho a medida para esos anuncios de cartón a tamaño real de un chico guapo para anunciar la nueva bebida energética. Todo el mundo se haría una foto con él. Creo que hasta si en otra vida te has enfadado con Noah, le perdonarías sin dudarlo.
Le veo correr hacia Gabriel cerca su coche, lleva unos pantalones de chándal muy bonitos.
—¿Le estás mirando el culo, Sierra?
Giro la cabeza a Taylor. Nunca le he mirado el culo a Noah... no hasta ahora.
Agito la cabeza negando, aunque sé que no me cree.

ESTÁS LEYENDO
El rincón de Millard
Novela JuvenilSierra Bomer ha abierto un blog. "El rincón de Millard". Un blog anónimo y sin censura. Critica a sus compañeros, da su opinión de los rumores, y desenmascara secretos para hacer justicia. Pero... ¿y si su anonimato deja de existir para el capitán...