Mientras te olvido

Fuimos

Me gustó de ti, la primera vez que te vi, lo aceptado que tenías ser un puto desastre.

Ibas cuesta abajo y llevabas los frenos de adorno, pero te daba igual.

No veías el peligro a chocarte de cara contra un final trágico.

No tenías miedo a equivocarte, total, decías que en general tu vida era un desastre. Hablabas de estar solo, pero que no te importaba, aún cuando era la unica que veía tu careta sin preocupaciones.

No me importó.

Ni siquiera vi la tempestad a lo lejos, mientras te acercabas, ni siquiera vi la gran mochila que tenías, ni la gran marea de problemas que venian.

Yo te quise.

Te quise desastre porque para quererte cuerdo ya están los demás.

Te quise oscuridad porque, cuando salieses de las tinieblas, tu luz brillaría el doble.

Te quise en soledad, te quise roto, te quise incluso cuando vos no lo hacías.

Te quise de golpe, te quise sin añadidos poéticos.

Me encaminé a ti siendo llovizna y terminé en huracán

Pero tu nunca necesitaste paraguas

Y por eso me quede

Y aún cuando me pedias perdon por como eras, yo no entendía porque lo hacias, sabiendo a ciencia cierta que eras lo que mas quería

Y aún cuando me decías que eras un desastre

Yo repetía

Somos, de manera explícitamente poética, un puto desastre.

Somos el vaso medio lleno, medio vacío v echo añicos contra el suelo,

Somos la risa nerviosa en medio de un llanto, la bala de los suicidas, la pluma de los poetas y el "do-re-mi" de los artistas.

Somos la manera más paciente de diseccionar un infinito y la impaciencia de un segundo.

Fuimos la inspiración de Benedetti y los cerezos de Neruda.

Fuimos las ganas, el amor, la locura.

La caída de Constantinopla, la revolución Francesa y el final de la segunda guerra mundial

Fuimos la primavera, la navidad; nuestro propio hogar.

Fuimos dependencia a primer beso y melancolía a último abrazo.

Y aunque ya no seamos

Aunque tus besos no sean solo para mí e intentes olvidarme en otra boca

Y aunque nos hayamos roto

Fuimos eternos, fuimos fugaces, fuimos amor