One-Shot

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¡Me estoy quejando de dolor! ¡Maldita sea Katakuri y sus formas de dejarme en el piso! Mira que adoro a mi hermano, pero odio cuando me tiran al suelo y tenga un dolor terrible en la espalda. Lo admito, no me gusta que me hagan daño. Ya tuve suficiente con recibir aquel golpe y que tenga esta cicatriz en mi rostro. Ha pasado mucho tiempo desde aquello, pero es como si todo eso pasó ayer.

Solo deseo acabar con este puto entrenamiento y volver a mi casa. A Katakuri no parece agradarle la idea de que me esté haciendo débil. Recibo un largo suspiro por parte de él mientras se acuclilla para estar a mi altura. Yo simplemente recibo una mirada de desaprobación.

—Si mamá te estuviera viendo, ya te hubiera quitado el puesto de comandante.

—Y también el puesto de ministro de galleta —escucho hablar a mi pequeña hermana Smoothie quien tiene una copa en la mano.

—¡No hace falta que me restreguéis eso en la cara! —incorporo todo mi cuerpo hasta poder sentarme.— Sé que me estoy haciendo débil.

—Debes de tener la mente en blanco. Últimamente te veo preocupado, no es algo normal en ti. —Katakuri extiende una mano hacia mí para ayudarme a levantarme, a lo cual yo acepté.

—¿Es por ___?

No respondo ni siquiera a la pregunta de Smoothie. Es más, mi mente queda en blanco por unos instantes pensando con claridad que es lo que me estaba pasando. ¿Será por qué mamá me está metiendo prisa para que tenga un nieto?

—Dime por favor que al menos te acostaste con ella.

—¡Y tú eres joven como para preguntar esas cosas! —Vale que tenga 25 años, pero ¡joder!

—¡Y tú un hombre con 35 años que no ha follado todavía a su esposa! ¡Lleváis un año de casados!

—Smoothie...

—Lo siento, nii-san. —Smothie agacha la cabeza disculpándose.

Y no la culpo. Sí, llevo ya un año de casado con ___. La verdad a mamá no le gustó mucho la idea de que uno de sus hijos que está en el cargo de comandante se tenga que casar ya que, según ella, era un despiste. Nuestra obligación es proteger a mamá y el reino de cualquiera.

Todo eso cambió cuando llegó una familia con mucho poder y quería formar una alianza con mamá. Lo que proponían era darles armas militares a cambio de que su hija se casara con uno de sus hijos. En un principio, quería formar alianza con Perospero; sin embargo, el padre de esa joven dijo que prefiere que su hija se case con uno de sus comandantes. Y sin más dilación, mamá accedió en que me casara con ella.

La verdad es que no me agradó la idea en casarme. Quería seguir viviendo mi vida de soltero y estar pendiente en mis quehaceres. Pero no debo enfadar a madre por lo que acepté.

Al día siguiente, después de la alianza, tenía que conocer en persona a esa joven que, por lo que escuché, era cinco años más joven que yo. Bueno al menos no era una chica que recién cumplía los 18. La joven me estaba esperando en la fuente cerca del castillo de mamá. Me daba la espalda por lo cual no podía ver su rostro. Y al escuchar mis pasos, se giró completamente donde pude ver su belleza.

Recuerdo ese momento como si fuera ayer. Me quedé de piedra al verla. No sabía cómo reaccionar y más con esa sonrisa que me dedicó. Mi mente enfermiza quería desfigurarla; no obstante, me contuve y pude admirar tal belleza. Y la diferencia de tamaño era bastante enorme. Diría yo que su cabeza llegaba a la zona de la entrepierna por lo cual no me quejo. Así no tendría que agacharme.

Cuando me habló me quedé embobado ante su voz. Dulce y aterciopelada como si fuera un ángel. Una criatura que ha caído del cielo para pecar conmigo. Eso ha sonado bastante bien en mi cabeza. ___ se hace llamar. Un bonito nombre para alguien tan joven y tan hermosa.

My wife. My life (Charlotte Cracker x Reader) [One-shot] [+18] [Lemmon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora