Cinema. {hs}

01; nouvelles récentes.

Sally's POV.
Lunes, 10:00 de la mañana.
Quedan 6 días para el estreno.

Nuevo día, nuevas proyecciones. Desperté por culpa de los gritos de Joe y Lizbeth, eso solo significaban buenas noticias. Bajé hacia la cocina para encontrarme con Joe corriendo hacia mi para abrazarme con una fuerza descomunal.

— Ay dios, Sally, es que no te imaginas la noticia que acabamos de recibir. — Dijo Lizbeth con dicha.

— Déjame adivinar, ¿han conseguido una oferta para reemplazar el proyector de la sala B? — Aquel proyector iba fatal, a tal grado que tuvimos que cerrar la sala hasta poder conseguir uno nuevo, pero actualmente el cine no ganaba lo suficiente y no nos podíamos dar el lujo de cambiarlo.

— Aún mejor. — Sonrió Joe.

— Nos han llamado desde las oficinas de Sony Pictures y ¡quieren usar nuestro cine para estrenar su nueva película! — Chilló Lizbeth.

Joder, mierda, coño, ¿Sony Pictures? parecía una puta broma. Aunque la idea de tener a puros actores en mi cine era genial e iba a sacarnos de la quiebra algo en mi sentía que nos estábamos vendiendo, y que íbamos a perder toda la esencia de nuestro cine, digo, el cine ha estado desde los años 50 proyectando películas de todo tipo, pero en especial independientes, eso nos hacía particular, únicos. — ¿Que película será, te dijeron el nombre al menos? ¿Y cuando será? Les recuerdo que le prometí a Niall que íbamos a proyectar su intento de película para mañana. — Dije algo agobiada, esto era demasiado para mi.

— Por supuesto, me contaron todo, la película se llama Mad World, trata sobre la pobreza o algo así, ¡el reparto es increíble! Dicaprio, Brad Pitt, hasta Al Pacino, también un actor que se está haciendo muy famoso últimamente llamado Harry Styles, el cual protagoniza la película. —

Joder. Esto era algo irreal, no podía estar pasando, el cine iba a reventar de gente, ¿como cabrían tantos actores? ¿como mierda limpiábamos todo en una semana? — Supongo que tenemos mucho trabajo por hacer, así que vamos, manos a la obra. — Dije sonriendo levemente, insegura, estaba 100% segura de que todo esto acabaría mal. El cine es antiguo, no resistiría tanta gente, no tiene suficientes asientos y no tenemos dinero para comprar más pero no quería desanimar a Joe y Lizbeth, estaban muy ilusionados, supongo que tendré que intentar ver esto del lado positivo, ellos se merecían este reconocimiento. Joe y Lizbeth eran algo así como mis padres, me acogieron a los quince, cuando me descubrieron intentando colarme a una de las salas de cine para ver Pulp Fiction, al principio querían llamar a la policia, pero me dio un ataque de ansiedad, nunca había llorado tanto, les conté que el cine era mi vida pero que no tenía dinero alguno pues vivía en un orfanato de mierda en el cual me prohibían trabajar para tener dinero, querían que todos viviéramos siendo miserables. Ahí fue cuando me dieron un empleo en la salas de proyección e iba a escondidas cada miércoles a proyectar películas y gozar de ellas, hasta que me descubrieron en el orfanato y me echaron a la calle, desde ahí que vivo con ellos. Ellos me educaron en casa, me ensañaron todo lo que necesitaba saber en la vida y de las maravillas del cine, gracias a las películas aprendí muchas cosas también, aprendí idiomas nuevos, aprendí a como defenderme. Ellos me costean la universidad con sus ahorros. Ellos, mi novio Niall y el cinema son todo lo que tengo y no puedo estar mas feliz y agradecida de aquello.

Martes, 1:00 de la tarde.

— Mierda, Sally, ¿te das cuenta de lo grande e increíble que es lo que va a suceder en este cine la próxima semana? — Dijo Niall aún atónito por la noticia. — Y pensar que hoy mi película será proyectada acá, justo antes de aquellos famosos, que orgullo. — Rió y me uní a su contagiosa risa.

— No lo se Niall, siento que nos estamos vendiendo, que se perderá la esencia de lo que es el cinema. — Suspiré. Niall frunció el ceño, mostrando desacuerdo.

— Sally, escúchame. — Sus manos se acunaron en mis mejillas. — ¿Por qué le tienes miedo a esto? ¿No te das cuenta que esto elevará el prestigio del cine? ¡Por fin serán conocidos en Los Angeles! — Sonrió intentando aliviarme.

— Ese es el problema. No sé si seremos capaces de mantener el cine a flote, digo, si esto se vuelve conocido será un caos, tendremos que conseguir más empleados y cada vez es más difícil encontrar gente que le guste y que sepa de cine lo suficiente como para contratarlos. — Suspiré. — No lo se Niall, siento que esto se nos irá de las manos. — Niall hizo una mueca, aunque no pude reconocer a que se debía asi que solamente me limité a sonreír.

— ¿Por qué mejor no vas a proyectar mi película? Veo que hay gente en la sala. — Asentí, le di un corto beso en los labios y me dirigí hacia la sala de proyección.

Harry's POV.
Martes, 5:00 de la tarde.

— Vale, Styles, ¿sabes por qué te hemos llamado? — Dijo Michael, mi representante, el cual estaba sentado junto a Roman, el director de mi película. Aún no entendía la razón de por qué me interrumpieron de mi descanso, es decir, el estreno era la próxima semana, nos habían dado el tiempo para descansar y además, tenía a una candente rubia esperándome en casa.

— No, la verdad es que no. — Parecían serios, como si fueran a reprocharme de algo.

— Verás, estábamos pensando, Roman y yo, sobre tu actitud de estos últimos días. —

Lo interrumpo. — ¿Que tiene de malo? Soy un encanto. — Sonreí, esa era la pura y absoluta verdad.

— Ya. Si. Entendemos que tengas esta actitud de creerte la super estrella y tal pues es muy cierto que tu carrera está triunfando, y probablemente seas muy exitoso en el futuro. Pero para el estreno debes cambiar tu actitud de divo, vamos a estrenar en un lugar muy inusual, este no será como los otros estrenos, es en un barrio más bajo...— Se quedó pensando. — De bajos recursos, y probablemente habrán fans más locos de los que se acostumbra, pues esto no es normal para ellos. En fin, lo único que te pediré es que, si en la alfombra roja te piden una foto o algo así seas amable, no los mires con asco como acostumbras. Se que es imposible pedirte que cambies para siempre, pero solo por una noche, porfavor. — Rogó Michael.

¿Que pensaba este tipo de mi? No soy ningún divo, solo soy actualmente uno de los mejores actores del mundo moderno. Aunque lo que pedía era demasiado, miro a Roman el cual se notaba que estaba de acuerdo con Michael. Joder, que asco. — Lo haré. Pero solo si duplicas la seguridad, me das un palco y me dejas invitar a cinco chicas y a Zayn. —

Michael frunce el ceño, pensando mi propuesta. — Tres chicas, bien vestidas, de gala, no como tus prostitutas corrientes, y si le dices a Zayn que se comporte, no quiero peleas nuevamente en un estreno, ese imbecil casi deja hospitalizado a Ryan Reynolds y la prensa se volvió loca. No quiero peleas en mi estreno. — Dijo Roman de manera autoritaria. No es mi culpa, así era Zayn, si alguien me mira mal, él sale como fiera a defenderme, bendito guardaespaldas y mejor amigo.

— Vale. — Tomé mi chaqueta mientras llamaba a mi chofer. — Nos vemos en el estreno. —