No toques a mi princesa [Kidge].

Capítulo 20. ¡Don't to touch her!

Capítulo 20. ¡Don't to touch her!

—Pidge—ella abrió lentamente sus ojos. Todo se veía nublado, ¿Qué había pasado? —Pidge, ¿estas bien? —mencionó una voz conocida para ella, ¿Lance? Cuando abrió completamente sus ojos observo que algo sostenía su cabeza y su cintura, o más bien alguien. —Gracias a Alfor, Pidge despertó— aún seguía mareada pero, notó que Lance era quien la sostenía.

—¿Qué paso? — pregunto Pidge mientras recobraba la conciencia y se sostenía del cuerpo de Lance, se sentía algo débil.

—¿No lo recuerdas? — pregunto Allura mientras se acercaba a ellos. —una horda Galra nos atrapó, tienen a los leones y nos tienen a nosotros— Pidge comenzaba a tener vagos recuerdos de lo que había pasado, se sentó y observo a Hunk, Romelle, Allura y Lance observándola, solo ellos.

Pasaron los minutos, que ellos sentían eternos, Lance comenzaba a buscar salidas y puertas secretas para poder salir de ahí, después de pensar que Kórann era su ultima oportunidad para salir vivos de ahí, todos perdieron la fe y hasta Pidge ayudo a Lance a buscar aquella puerta secreta.

—Mira quien esta aquí, es Voltron— menciono Ezor con un placer notorio

—Me parece que tendremos una gran charla— Zethrid trono sus puños, con felicidad de por fin haber atrapado a Voltron.

Después de la sorpresa inicial, Lance fue el primero en abrir la boca.

—oigan, son las chicas que Lotor aventó al espacio—

—Y las chicas que intentaron matarnos— siguió Pidge con un enojo casi notorio.

—Si claro, pero, somos amigos ahora ¿Verdad? — Hunk por su puesto intento convertirse en el mediador de aquella charla, claro, intento— Me alegra que hayan sobrevivido— Hunk estaba aterrado, como siempre, pero eso no evito que intentara hacer migas con sus captoras.

—Y a mi que ustedes también— Ezor parecía bastante confiada y casi pudo parecer que iba en serio con la anterior frase, si no hubiera sido por lo que dijo después— No es divertido torturar a personas muertas—

—Ah, si, entonces me equivoque, ji—

Zethrid y Ezor interrogaron al equipo sobre el porque Voltron había aparecido después de tanto tiempo, lo que había pasado con Lotor y como habían sobrevivido. El equipo, por su puesto, se veía confundido y no respondían las cuestiones de sus captoras, tal como ellas imaginaban, no era rebeldía ni mucho menos, pero, Voltron no sabía que mientras estaban en el campo de quintaescencia, habían pasado 4 años humanos, en los cuales Voltron desapareció, así que, tanto Zethrid como Ezor, tampoco sabían que ellos no notaron ese lapso temporal, por lo creo una situación muy tensa.

—Si todos insisten en mantener la fase de la ignorancia, no nos dejan otra opción más que ejercer presión—Zethrid se estaba cansando de no obtener lo que quería, así que usaría métodos más rústicos para conseguirlos, presión grupal.

—Ya era hora, quien será nuestra primera victima— Ezor no hacia más que seguirle el juego a Zethrid, aún cuando ella no quería hacerlo.

Aquella ultima aclaración fue suficiente para alertar al equipo, si, trataron de disimular, pero de pronto todos parecían defenderse de lo que viniera, de lo que pudiera pasar, sin darse cuenta que las formas de sus cuerpos, sus miradas y su defensa, estaban señalando a una persona, Pidge. Ella no era la más débil, en cuestiones lógicas, la de menos entrenamiento era Romelle, pero aún así no era alguien quien debiese ser protegida, no por la visión de aquel grupo por lo menos. Pidge era la clave. Cuando Lotor volvió con su antiguo equipo, no perdió detalle en contar todas las debilidades del grupo, tanto externas como internas, pero al final, todo se basaba en una persona, la más pequeña del grupo, era querida por todos y protegida por todos, pues al final de cuentas, aunque fuera una paladín, era la más pequeña en edad, físico y no contaba con una fuerza descomunal como lo tenían Keith y Allura. Por ello, fue la victima de los actos de sus captoras.