Introducción

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Hace muchos años, una mujer se enamoró de un hombre.
Aunque sus sangres no fuesen normales y ni si quiera iguales, siguieron adelante, a pesar de que la mujer era una vampiresa y él un triste hombre lobo que debió su vida a protegerla.

La mujer se quedó embarazada del hombre lobo que tanto amaba y así la ilusión acabó con el hielo del corazón de ambos.

La familia de la mujer no estaba de acuerdo con su embarazo, lo veían inapropiado y sus ideas, tan anticuadas, le permitían pensar que de su vientre saldría un monstruo.

Pero llegó por fin el día en el que la niña nació, era una niña preciosa, de piel muy blanca y ojos y pelo marrones oscuros.

Sin duda, había salido a la familia Morelock.

Aunque ocurrió una desgracia, en el parto hubo serias complicaciones y la madre de la criatura se desangró allí mismo, la muerte no hizo ningún caso a sus raíces vampíricas ya que estaba muy débil y se la llevó del mundo que conocemos.

Su familia decidió saciar su sed de venganza con su marido y el padre de la criatura, le mataron y le torturaron de la peor forma posible dejando caer sobre él todo el peso del odio que llevaban acumulando años al no aprobar su amor con una vampiro.

La familia de la mujer se fue lejos, tan lejos como pudo llevándose a la criatura con ellos para después, cuando tuviese 200 años, borrarle la memoria y dejarla en el pueblo de su padre hasta que alguien la encontrase divagando por los bosques.

Nébula Morelock.

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