Nakamoto Yuta era más dulce de lo que aparentaba, o eso creía Sicheng.
Después de aquella presentación, Yuta había pasado gran tiempo a su lado, fingiendo no entender ciertos temas que se desarrollaban en clases o simplemente ofreciéndole ositos de goma.
Todas las mañanas aparecía frente a su puerta con sus botas negras, su llavero de ositos y una bolsa de caramelos, aunque no queria compartirlos todo el tiempo, alegaba que Sicheng ya era lo suficientemente dulce.
—¿Si me tiro del sexto piso con una almohada, crees que muera?
Otra cosa sobre Yuta eran sus extrañas preguntas en momentos incómodos.
Sicheng tenia la marca de una palma en su mejilla derecha, dolía y mucho, lo suficiente para hacerlo lagrimear ligeramente.
Nayeon lo había abofeteado justo después de que le hubiera tocado un pecho por accidente.
Bastante ridículo, puesto que a Sicheng ni siquiera le gustaban las chicas.
—Pues si no mueres al hacerlo, puedo ir y romperte el cuello yo mismo —Ofreció, sin dejar de sobar su mejilla.
—Gracias, eres un verdadero amigo Sicheng.
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Bittersweet Boy ; yuwin
Short StoryCubre el dolor con banditas y alimenta a la ansiedad con dulces. capítulos cortos. yuwin ; yuta + sicheng (aka winwin)